La huella del tranvía sigue muy presente en Vélez-Málaga. Su paso por la capital axárquica lo marcan las catenarias y los raíles en sus avenidas principales, las paradas vacías en los lugares más estratégicos de la ciudad y los paneles electrónicos que se han ido a negro. Hace quince años, el 10 de octubre de 2006, llegó a Vélez-Málaga, el primer tranvía de Andalucía. Un transporte, que además de presentarse como ecológico, cómodo y sostenible, permitía unir en un margen de 20 minutos el núcleo principal con Torre del Mar.

También acercaba al ciudadano a lugares concurridos como el Hospital Comarcal de la Axarquía, el polígono industrial o el centro comercial. De ahí, que el Ayuntamiento quiera recuperarlo para la ciudad, y haya recurrido a los fondos europeos ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia de la Economía’ puestos en marcha tras la pandemia.

El alcalde de Vélez-Málaga, Antonio Moreno (PSOE), destacó la apuesta que el Gobierno de España ha hecho con estos fondos por la movilidad y la transición ecológica, dos líneas de actuación donde, a su juicio, “el tranvía encaja perfectamente”. “Mejoramos las necesidades del transporte público, y conseguimos descarbonizar la ciudad con este transporte ecológico ya que la movilidad se realiza actualmente de forma íntegra a través de autobuses que generan una gran emisión de gases”.

Moreno Ferrer mostró su convencimiento por la puesta en marcha de este transporte “cómodo, económico y sostenible” y recordó que “se ha instado a la Junta de Andalucía para la inclusión de Vélez-Málaga en el Consorcio y el área metropolitana dado que facilitaría la movilidad a numerosos trabajadores para poder acceder a un puesto de trabajo en un área de alrededor de 100 kilómetros”. El Ayuntamiento también ha tratado durante los últimos seis años, que la administración autonómica adoptase un acuerdo similar al de Jaén para paliar el déficit del transporte, sin conseguirlo.

El tranvía formaba parte del servicio municipal de transportes que se creó al efecto y que también incluía la flota de autobuses. El contrato con la concesionaria, establecía que el Ayuntamiento tenía que sufragar la diferencia entre el coste de la tarifa técnica (1,82 céntimos) y el que pagaba el usuario (1,30 euros). Además de los 52 céntimos de cada viajero tenía que llegar anualmente a los 1.238.000 necesarios para garantizar el equilibrio de la explotación. Una cantidad que sigue vigente dado que era aplicable al servicio municipal de transportes no al tranvía exclusivamente.

En junio de 2012, el entonces alcalde Francisco Delgado Bonilla (PP) decidió suspender el servicio argumentando el déficit que el nuevo medio de transporte acarreaba a las arcas municipales ya que en el último año la pérdida de viajeros obligó al Ayuntamiento a tener que liquidar a la empresa 1.057.229 euros.

“Unos podrán pensar si queremos quitar o poner el tranvía, otros si tiramos 40 millones de euros a la basura, otros se plantearían si el actual transporte público es satisfactorio y el coste qué este conlleva, pero también cabe preguntarse cómo queremos que sea nuestra movilidad, cuánto nos costaría eliminar las infraestructuras que dejó el tranvía y cuántos autobuses hay que poner más”, planteó el concejal de Movilidad, José María Domínguez (PSOE), quien cree que hay que “asumir los planteamientos con seriedad y rigor”.

“Y ante eso, nosotros queremos que la paralización del tranvía deje de ser un sueño roto”, apostilló.Domínguez explicó que la subvención que han cursado al Gobierno Central pasa por la ejecución de dos proyectos que suman 6,1 millones de euro. En primer lugar la rehabilitación de las infraestructuras e instalaciones de la primera fase deterioradas tras los nueve años de paralización.

Para ello se solicita un importe de 3,4 millones de euros. En segundo lugar se ha requerido una subvención, por importe de 2,7 millones de euros, para la rehabilitación de la segunda fase, que nunca se puso en marcha, y de este modo se reemplace al actual servicio público de autobús del municipio que opera actualmente en esta zona.

Estas actuaciones, para la puesta en marcha del tranvía, se ejecutarían según las bases de la subvención entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2024. En caso de aprobarse la subvención solicitada, el Ayuntamiento deberá aportar 1,6 millones de euros, correspondiente al 10 por ciento de la ayuda.