Desde que en los primeros años de este siglo el tren litoral de la Costa del Sol comenzase a tomar forma en mitines, promesas, argumentarios y declaraciones políticas; siempre ha contado con dos grandes hándicaps: el precio y el suelo reservado para el mismo. Un presupuesto que se eleva por encima de los 4.000 millones de euros y una reserva de suelos inexistente por parte de los municipios por los que debe pasar, ya colmatados urbanísticamente, son un muro lo suficientemente grande como para que el proyecto lleve 20 años en el limbo, durmiendo el sueño de los justos. 

Por eso un consultor de Movilidad Urbana, Lluis Sanvicens, que antes estuvo 20 años trabajando para Metro Málaga, se sentó frente al escritorio y comenzó a trabajar en una propuesta para hacer viable la movilidad, "empecé a meterle mano y me di cuenta de que no era tan difícil", asegura, a la vez que añade que esa fue la chispa que prendió la mecha del reto: "vamos a hacerlo factible". 

El resultado es un proyecto que estima que el coste de llevar el Cercanías hasta Marbella sería de 1.700 millones de euros, en un tiempo de 63 minutos, que podría acortarse hasta los 50 en "servicios exprés" que sólo haga paradas en Málaga, Aeropuerto, Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola y Marbella. 

El presupuesto es, seguramente, lo más llamativo, conociendo que las primeras estimaciones rozaban los 5.000 millones y las más escuetas no han bajado nunca de los 2.100 millones de euros. Sanvicens apunta que este recoge túneles cut and cover, estaciones subterráneas, viaductos elevados, el desdoblamiento de las vías existentes donde es necesario, además de la adecuación y renovación de algunas estructuras existentes. "Está hecho a partir de un Cercanías que se hizo en Cataluña en 2018, a lo que se ha añadido un 20% de contingencias y un 15% de inflación, por lo que creo que el presupuesto resultante es conservador", afirma Sanvicens. 

Además, pretende que las frecuencias sean de 10 minutos de paso, para lo que se necesita que haya un total de 14 trenes operando simultáneamente entre las 17 paradas que el proyecto dibuja en la línea C-1. "Esta es una de las líneas que mejor funciona, tiene una demanda brutal, por eso lo ideal sería que tuviera un tiempo de paso de 10 minutos, casi como un metro", apunta Sanvicens, que ha dado a su proyecto el nombre "Metro de la Costa del Sol". 

Propuesta de infraestructuras necesarias 

Para esto lo primero es llegar a Marbella. Para ello, este experto asegura que la vía "natural" es hacerlo junto a la A-7, aprovechando que ya existe el trazado. Pero, antes, para salir de Fuengirola, "proponemos la transformación de los viaductos urbanos existentes a túnel –como el tramo de Los Boliches–, que mejorará la estética de la ciudad y la integración urbana. El túnel se extenderá para atravesar la ciudad, conectando con la N-340. Esta autopista, con carriles dos más dos, se puede rectificar para acomodar la transición entre el túnel y el viaducto. En resumen, esto implica la construcción de 3.245 metros de túnel, dos estaciones subterráneas y una estación elevada en Fuengirola, sirviendo eficazmente a la mayoría de la población de la ciudad". 

Una vez se ha salido de la ciudad, es necesario un viaducto elevado construido "en la mediana de la autopista N-340/A7. Siempre que sea posible, los soportes del viaducto se ubicarán dentro de la mediana de la autopista, mientras que en otras áreas se ubicarán en los laterales, formando portales. Esta sección incluirá una estación elevada en Fuengirola, como se mencionó anteriormente, cuatro estaciones en la zona suburbana de Mijas y tres estaciones en la zona suburbana de Marbella. En total, esto implica la construcción de 25 kilómetros de viaducto y ocho estaciones elevadas". 

Una vez se llega a Marbella, deberá integrarse en la ciudad mediante un túnel de longitud 3.670 metros. Con cuatro estaciones "ubicadas geográficamente en las áreas más pobladas". 

Además, apunta la necesidad de construcción de construcción de un nuevo túnel en Málaga capital, facilitando el acceso de vía doble al centro de la ciudad que permita la doble vía. En total, el equipo de Sanvicens ha identificado la oportunidad de desdoblar aproximadamente ocho kilómetros de vía única, afectando a 12 estructuras. "Tras esta intervención sólo quedarán 4.795 metros de vía única en cuatro tramos", apunta el experto, que asegura que ha consultado con la operadora y es factible hacerlo en fase sin que afecte al servicio. 

Tiempos de servicio 

Pero, para que sea práctico, los tiempos de servicio tienen que ser competitivos respecto al viaje en coche. Sanvicens cree haberlo conseguido: un viaje de Málaga a Torremolinos tardará aproximadamente 17 minutos, mientras que el viaje de Torremolinos a Fuengirola también será de 17 minutos. Para aquellos que viajen entre Fuengirola y Marbella, el tiempo de viaje estimado será de 27 minutos. Por último, si el viaje es completo de Málaga a Marbella durará 63 minutos. "Creo que es útil tanto para los turistas como para los propios residentes, que no todos van de Marbella a Málaga, también lo usarán para vivir en Mijas y trabajar en Marbella, por ejemplo". 

Además, apunta que con este sistema se descargaría la autopista, "esta pierde fuerza y puedes repensarla", por lo que es un win-win para las administraciones en busca de reducir el uso del uso del vehículo privado y, por tanto, de las emisiones de gases de efecto invernadero.