Málaga

Vecinos de Atalaya de Jarazmín piden medidas de seguridad por la oleada de asaltos en viviendas

Dos bloques de viviendas de la urbanización Atalaya de Jarazmín.

Dos bloques de viviendas de la urbanización Atalaya de Jarazmín. / M. H. (Málaga)

Los vecinos de Atalaya de Jarazmín, la urbanización que sufrió un robo en tres de sus viviendas en apenas una hora el pasado viernes, no piensan quedarse de brazos cruzados. Pedirán una reunión al Ayuntamiento de Málaga para reclamar más medidas de seguridad, así como que se lleve a cabo la identificación de sospechosos en la zona. Un servicio que llevan demandando años, junto a la petición de mejora de otros problemas, a través de "más de 80 escritos". 

Al respecto, el presidente de la asociación de vecinos de Atalaya de Jarazmín, Ramón Rodríguez, indica que elevarán dos nuevos textos a Policía Local, Policía Nacional y el Consistorio con copia a la Junta de Distrito. Tampoco descarta, si su proposición no es escuchada, salir a la calle a manifestarse a las puertas de sus propias viviendas o del Consistorio. 

Sobre todo porque los asaltos a viviendas "no son un hecho aislado". Ni en la urbanización, donde además de estos se produjo otro el pasado 28 de diciembre; ni en el resto del barrio, que también se vio afectado por más asaltos en los meses de noviembre y enero. 

Desde entonces, varias han sido las conversaciones con el Ayuntamiento, tanto por parte de los representantes de Atalaya como de la asociación de vecinos de Jarazmín, corresponsable en la representación del barrio. 

El pasado 25 de enero, de hecho, dirigentes de esta última se reunieron en una Comisión de Seguridad, en la que pidieron más presencia policial en el barrio. Una demanda que se satisfizo, pero, lamentan, "con patrullas por las mañanas", mientras que los robos en viviendas se producen al anochecer por lo que "de poco sirve". 

Así, los vecinos urgen a la administración municipal al refuerzo de agentes en la zona, también por lo "sencillo" que resulta a los ladrones escapar sin ser interceptados, o incluso vistos, puesto que el barrio tiene hasta cinco salidas distintas, además de campo a través. 

A esto se une una creciente oleada de vandalismo en las inmediaciones de la urbanización, en la que "han destrozado el parque infantil" y se producen "carreras ilegales con coches y motos", en este último caso "incluso por encima de las aceras". 

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