La Asociación de Vecinos del Centro Antiguo de Málaga se muestra disconforme ante el acuerdo al que han llegado esta mañana los hosteleros y el Ayuntamiento. Desde la agrupación consideran que se generan riesgos para la seguridad de los ciudadanos ante la “excesiva ocupación de la vía pública por terrazas de hostelería”, según recogen en un comunicado emitido hace unas horas. Defienden que la situación se agrava en momentos como la Semana Santa. El Ayuntamiento ha determinado, tras un encuentro con los hosteleros mantenido esta mañana, que el plan de seguridad no se ha visto afectado en ningún momento y que se mantienen las medidas que garantizan la seguridad de los malagueños y visitantes.

Ayer, alrededor de medio centenar de hosteleros se dirigieron al Ayuntamiento para protestar ante el recorte de terrazas que determinaba el nuevo plan de seguridad para Semana Santa. Desde la patronal de hosteleros Mahos explicaban que podrían montar la mitad de las terrazas que 2019. Tras un encuentro de más de cuatro horas, la concejalía de Comercio y Gestión de Vía Pública así como la concejalía de Seguridad accedieron a realizar esta mañana un recorrido de evaluación para llegar a un acuerdo que contentase a ambas partes.

La concejala de Comercio y Gestión de Vía Pública, Elisa Pérez de Siles, ha indicado que se flexibilizado la densidad de ocupación en los espacios autorizados, pero que se mantiene la decisión de recoger las terrazas durante el horario de recorrido oficial en las vías consideradas de evacuación y de gran afluencia peatonal. La Asociación de Vecinos del Centro Antiguo de Málaga considera que “es totalmente inaceptable que la seguridad de la ciudadanía se vea condicionada por consideraciones totalmente ajenas a criterios estrictamente técnicos en materia de seguridad”. También exponen que “no se puede anteponer el beneficio económico de un colectivo particular a la seguridad general de los ciudadanos”.

La Asociación de Vecinos del Centro expresa que llevan manteniendo esta reivindicación durante años. También rechazan la posición que el Ayuntamiento ha tomado “accediendo a los intereses de los hosteleros” y desaprueban que “el alcalde, máxima autoridad de la ciudad, se vea interceptado, rodeado y presionado por miembros de un colectivo hostelero para tratar de imponer unas posturas contrarias al interés general, como han mostrado las imágenes difundidas en prensa estos días”.