El muelle número uno del puerto de Málaga, integrado en la marina de megayates aún en construcción, ha recibido este miércoles a dos barcos de recreo privados. Amarrado uno justo delante de la farola y otro en las proximidades del atraque que están usando las golondrinas que dan paseos por la bahía, los yates 4Ever VI y Pantera estrenan, en unas circunstancias especiales, este espacio de la dársena de Guadiaro.

Manteniendo la principal característica, una eslora mínima de 20 metros, necesaria para alojarse en esta marina, los yates privados llegados este miércoles tienen respectivamente 20 metros en el caso del 4Ever VI y 35,1 en el del Pantera.

El yate '4Ever VI'.

Sin que las instalaciones estén terminadas, aunque este miércoles se quitaba parte de la valla de obra del muelle número uno y se colocaban los postes de conexión eléctrica amén de los bolardos ya instalados para el amarre de los yates, la llegada de estos dos barcos de recreo privado no parece otra cosa que una prueba, ya que la marina, aún en obras no ha anunciado que comenzará a operar recibiendo barcos.

El yate 'Pantera'.

Al respecto de los yates llegados, el más pequeño, el 4Ever VI, es un catamarán de 20 metros de construcción francesa, mientras que el Pantera, de 35,1 está fabricado en Italia en la factoría Azimut Yachts en la localidad de Torino.

Dos primeros atraques que podrían abrir, aún sin estar finalizadas las obras de la marina de meyagates malagueña, el tránsito puntual de barcos de recreo privado en la zona correspondiente a una parte del muelle uno.