El Málaga CF ya tiene cerrado al entrenador elegido para tomar las riendas del conjunto blanquiazul después del despido de José Alberto López y de varios días de intensas reuniones con todos los candidatos y muchos kilómetros. Se han planteado diversos escenarios y finalmente el elegido es Natxo González (Vitoria, 55 años).

El técnico vasco es el que mejor se adapta a las necesidades actuales de la plantilla blanquiazul, al menos, dentro de lo que se entiende a nivel interno. Pero no sólo eso, también está dispuesto a aceptar coger un proyecto en marcha para acabar la temporada y en unos márgenes económicos estrechos, como es habitual en el club en los dos últimos años, en los que está intervenido judicialmente.

No había una gran cosa en el mercado de entrenadores. Algunos, con más nombre de cuando eran futbolistas que méritos como técnicos. Algunos que han llegado a sonar estos días eran directamente imposibles (como Diego Martínez o Pablo Machín). Sueños húmedos de cualquiera, también de dentro, pero inalcanzables a nivel deportivo y económico.

De todos los demás, Pep Martí era el que mejor parecía que podía encajar, sin embargo, sus pretensiones económicas eran demasiado elevadas y la oferta del Málaga es bastante humilde. Se olvida que el club malacitano pelea en desventaja y que tiene una salario liga de lo más ajustado en el que hay que buscar hueco también para fichajes sin perjudicar los planes de la temporada próxima, en la que la entidad espera poder afrontar un verdadero salto de calidad y objetivos.

Así que Natxo González es una apuesta que puede ofrecer resultados y que no compromete el proyecto. Suele impregnar a sus equipos de cierto carácter y un estilo de juego que puede resultar atractivo también a ojos del aficionado. Con algún ascenso a sus espaldas, tiene la experiencia que se buscaba para gestionar un grupo de futbolistas algo joven y que necesita un cambio de chip.