Es habitual contemplar la asistencia en cada partido de las categorías más altas del balompié nacional de ojeadores de distintos clubes del mismo país y también extranjeros. También sucede en Primera RFEF. En Linarejos este domingo había, por ejemplo, dos ojeadores del Watford, equipo inglés que, tras varias temporadas en la Premier League (el ex malaguista Javi Gracia fue uno de sus entrenadores), ahora milita en la Championship, la segunda división inglesa, donde ocupa el puesto 16º de los 24 que componen la competición. Da idea de la dimensión de los staffs de los clubes ingleses y la inversión que existe que tengan ojeadores españoles y acudan a partidos de la tercera categoría del balompié español.

El Málaga tiene un grupo de jóvenes interesantes, con medio equipo titular habitualmente por debajo de los 24 años y con proyección. Es habitual también ver ojeadores en La Rosaleda, pero también los hay en partidos a domicilio, como sucedió en Linares. Igualmente, también había representantes del Leganés, equipo de Segunda División que ha comenzado bien y ocupa puesto de ascenso directo, y del Córdoba, cuadro al que el Málaga se medirá en unas semanas en La Rosaleda (5 de noviembre, jornada 11).

En la última semana del mercado hubo proposiciones por algunos de los jóvenes malaguistas, caso de Roberto Fernández, por el que el Brescia de la Serie B italiana pagaba casi un millón de euros, como informó Cope Málaga. Pero con las salidas de Álex Calvo y Cristian Gutiérrez estaba ya cubierto de sobra el presupuesto de ventas que el club tenía contemplado (1.6 se alcanzó entre el cordobés y el marbellí y 1.2 era lo que había fijado como obligatorio para equilibrar las cuentas). “Alguno sí tuvo ofertas, pero ellos no han querido salir. No han movido ni comentado nada”, admitía Kike Pérez, director general del Málaga en estas páginas cuando se le cuestionaba por esas hipotéticas salidas. El club afronta en estos meses antes del mercado invernal la mejora de sueldos y condiciones de jugadores con final de contrato cercano o con condiciones más precarias en Primera RFEF.