Burgos - Málaga CF: Frío en El Plantío (16:15)

El Málaga necesita un triunfo a domicilio que no consiguió aún esta temporada y espera un Burgos mejorado tras el cambio en el banquillo con un campo que se espera helado

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Aaron Ochoa, esta semana.
Aaron Ochoa, esta semana. / Javier Albiñana

El Plantío, un campo clásico del fútbol español en una ciudad como Burgos que, como ocurrió en Málaga, vio morir a un club esperando que otro emergiera, es la penúltima salida de 2024 para el equipo de Pellicer, en una semana muy importante, con jornada intersemanal y nueve puntos en juego en siete días. Irse a la Navidad con un botín mayor o menor implica un periodo vacacional de mayor sosiego. Aguarda un partido incómodo, con la temperatura más cercana al 0 que al 10 y con un rival que muerde, físico y que ya hizo pasarlo mal en anteriores visitas antes del descenso. En este proceso se ha consolidado en la categoría después de una larga travesía. Y ha respondido bien al cambio de entrenador. Hace unos días, no obstante, un equipo de la provincia, el Marbella, lo tumbaba en la Copa del Rey.

El Málaga CF compite en cualquier escenario y ante cualquier rival, es una cualidad que los entrenadores contrarios repiten de manera constante antes y después de los partidos. Es una característica elogiable que Sergio Pellicer ha conseguido instalar en sus jugadores. Y es una base importante sobre la que asentar la estabilidad y el crecimiento. Lejos de La Rosaleda, no obstante, no ha ganado aún. Empató sin parar antes de que la gira por el Este de la Península con derrotas ante el Levante y Castellón cambió esa tendencia. No fue una buena imagen la de Castalia y la realidad es que se necesita ganar. Son cinco partidos sin hacerlo, con tres puntos de 15 posibles. La percepción general es que el Málaga está jugando mejor de lo que dicen los puntos. Se está en la media para lograr bien la salvación, pero tampoco se va sobrado. Sucede también que el hueco entre el descenso y la fase para subir se cifra en 10 puntos. Ello implica que una buena racha propulsa hacia arriba y una mala atrae hacia abajo.

Pellicer ya admitió que habrá rotaciones en estos días. De por sí le gusta tener a los máximos jugadores posibles enchufados, entiende el técnico castellonense que a la larga es un beneficio para el bloque tener al máximo de jugadores disponibles porque implica una mayor competencia interior y también una mayor cantidad de herramientas para paliar ausencias sin que el colectivo se resienta. Rota uno en Burgos que es fijo, Manu Molina, que sólo no había sido titular en un partido. Puede ser el turno de Ramón, también puede haber hueco para Izan. Igualmente, en las bandas puede haber novedades. Se cae Kevin Medina, puede haber titularidad para Antoñito Cordero o Yanis. También está por ver cómo se cambia en defensa con la vuelta de Einar y si hay alguna opción para Castel o Baturina o se le da continuidad a Dini.

El equipo de la capital burgalesa llega al duelo en decimosexta posición con 21 puntos y con la intención de volver a sumar tres puntos que le alejen del descenso. La victoria del pasado fin de semana ante el Eldense (1-0) supuso un punto de inflexión para los blanquinegros, que afrontan con optimismo los últimos partidos antes del parón navideño después de ese triunfo. El inicio de temporada no fue bueno y llevó implícito un cambio de entrenador. Ramis es uno de los técnicos clásicos de la categoría, aunque es cierto que las anteriores experiencias no fueron las mejores, como por ejemplo la del Espanyol, que no fue fructífera. El Burgos se ha labrado una imagen de club serio en este tiempo, tiene a Michu en la dirección deportiva y ahora se cumple un año desde que se produjo un cambio de propiedad para que el empresario argentino Marcelo Figoli se hiciera cargo del club. Como suele suceder en estos movimientos, hubo promesas grandilucuentes, como la de meter en el Top 10 del fútbol nacional al Burgos. En los años 70 delo siglo pasado, con el malagueño Juan Gómez Juanito al frente, sí existió ese momento. También con algún punto de matagigantes en los 90, pero después vino la sima.

Allí en Burgos intenta el Málaga no quedarse congelado y encontrar su primera victoria a domicilio de la temporada. No se está viendo superado, ha rascado puntos necesarios al final de temporada, pero es un buen momento para pegar un salto en la clasificación en esta semana intensa prenavideña que hay por delante.

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