Condena de tres meses de cárcel y 1.800 euros para 18 miembros del Frente Bokerón

La Audiencia Provincial de Málaga dictó sentencia contra 18 integrantes del Frente Bokerón, seguidores del Málaga CF, condenándolos por los altercados ocurridos el 27 de mayo de 2023, durante y después del partido entre Málaga CF y UD Ibiza en el que se cerraba la temporada de Segunda División. En este procedimiento, tanto LaLiga como el Málaga CF han ejercido la acusación particular.

Los condenados, a quienes ya se les había prohibido el acceso a La Rosaleda conforme al reglamento interno del club, han sido hallados "culpables de un delito de desórdenes públicos en el contexto de eventos deportivos". Como consecuencia, se les ha impuesto una pena de tres meses de prisión, además de la prohibición de asistir a espectáculos deportivos relacionados con el fútbol durante un periodo de 18 meses. Asimismo, cuatro de los acusados han sido sancionados con una multa de 1.800 euros cada uno por un delito de daños. La condena es bastante menor de las peticiones de la Fiscalía.

"Este fallo es un paso más en la lucha de LALIGA contra la violencia en el fútbol, con un papel cada vez más activo de los clubes y aficionados para acabar con el odio dentro y fuera de los estadios", decía la patronal del fútbol español. Su presidente, Javier Tebas, verbalizó en su última visita que quería ilegalizar al grupo malagueño: "Es el estudio que tenemos, todavía nos falta terminar un poco de las actuaciones de los últimos años del Frente Bokerón y las recientes. De actitudes violentas y comportamientos e incluso formas de financiación y todo lo que rodea al Frente Bokerón, pues es un concepto que puede ser, en el ámbito del Código Penal, hay un ámbito del grupo criminal o organización criminal, vamos más por grupo criminal y lo que hay es la disolución del Frente Bokerón, que iniciaremos. Creo que toca, porque no es un problema ya sólo en mi opinión del Málaga, sino también es un problema del fútbol español, que todos estos grupos que, de vez en cuando, sobre todo en sus desplazamientos y a veces también en partidos que han ocurrido aquí en casa en los últimos años, pues actúan con actos de violencia que no se pueden repetir".

El ministerio público mantiene que los acusados profirieron cánticos y silbidos y tuvo que actuar la Unidad de Intervención Policial (UIP), que estableció un cordón de seguridad para dejar la puerta despejada. Debido a ello, los acusados presuntamente junto a otros que no han podido ser identificados y en número aproximado de treinta se dirigieron a otra calle, por la que obligatoriamente tenían que pasar los vehículos de los jugadores y directivos. El fiscal explicaba en su escrito, que desveló Efe, que todos menos uno se taparon las caras con pasamontañas, bufandas o camisetas para no ser identificados y tiraron contenedores y vallas, además de una barricada que impedía el paso de vehículos. Prendieron fuego a uno de los contenedores y tiraron piedras, vallas metálicas y adoquines a los agentes actuantes sin que llegaran a impactarles.

Durante una hora y media se mantuvo la concentración y en consecuencia el tráfico cortado hasta que se dispersaron al intervenir la Unidad de Intervención Policial que precisó lanzar salvas al aire. Como consecuencia de estos hechos, cinco contenedores de basura sufrieron desperfectos por un valor de 2.475 euros; así como una motocicleta de la Policía Local, daños valorados en 2.414 euros; y una valla tasada en 65,82 euros.

El fiscal consideraba que los hechos son constitutivos de los delitos de desórdenes públicos, atentado y daños y pedía que se les impusiera a los acusados la pena de cuatro años de prisión y multa; a excepción de uno, el hombre que no llevaba la cara cubierta, para el que pide tres años de cárcel. Ademas solicitaba que todos los procesados indemnicen por los daños. Finalmente, la sentencia de la Audiencia Provincial, contra la que cabe recurso, fue menor, les declaró "culpables de un delito de desórdenes públicos en el contexto de eventos deportivos". La pena que la Audencia estimó es bastante menor: tres meses de prisión, que no deberán cumplir, además de la prohibición de asistir a espectáculos deportivos relacionados con el fútbol durante un periodo de 18 meses. Más la multa de 1.800 euros cada uno por un delito de daños.