David Larrubia, luz en la derrota

El '10' regresó con gol y creando peligro, aunque Pellicer le exige más

Clasificación de Segunda División

Larrubia celebra su gol ante el Eibar.
Larrubia celebra su gol ante el Eibar. / Carlos Guerrero

Dentro de la noticia negativa de la derrota en Miranda de Ebro hubo alguna positiva como el regreso de David Larrubia. El 10 malaguista estuvo de baja en las primeras semanas del año tras una operación privada. Ya en la última semana había podido realizar cuatro entrenamientos con el equipo y ello permitió su vuelta. Con su salida, en medio de los dos primeros goles del Mirandés, el equipo empezó a pisar más el ataque y metió el 2-2 en un disparo con la zurda dentro del área en un córner que Raúl Fernández no acertó a desviar. En el balcón del área propició situaciones de peligro, algún disparo más desviado... Volvió a buen nivel ofensivo un jugador que había sido titular en los últimos meses siempre que estaba en buenas condiciones físicas.

Tras el duelo, Larrubia señalaba que estaba "triste por la derrota, creo que hicimos un buen partido, competimos contra un equipo que está muy bien al final nos fuimos con el sabor agridulce. Esperando ya el domingo para revertir esta derrota. Es siempre duro caer, pero si hay que caer, que sea así", decía el de La Luz, que destacaba la actitud del equipo: "Siempre decimos que al final este equipo siempre cae de pie, siempre compite hasta el final y al final, si de alguna manera se tiene que perder, que sea así.

Acerca de cómo se encontró en el césped, Larrubia decía que "un poco cansado al principio, pero bueno, creo que al final bien. Al final, después de un mes casi entero parado pues creo que ha sido un buen partido mío y bueno, por ese lado contento de volver. Al final se nos pide el números de goles y de asistencias y al final pues un golito más. Contento por esa parte, pero dolido por la derrota. Ya deseando que llegue el domingo La Rosaleda con el Zaragoza para empujar con la afición".

Los números hasta ahora no son deslumbrantes (tres goles, dos de ellos paradójicamente en dos derrotas, también marcó en Valencia ante el Levante, más el tanto de la victoria ante el Eibar) y una asistencia, pero su nivel de juego sí está siendo alto, dando continuidad al ataque y siendo incisivo y cortante partiendo desde la banda derecha a pie cambiado. Acercarse a las dobles figuras en anotación y/o asistencias, evidentemente, cambia la dimensión del jugador y a ello debe aspirar el malagueño.

Detrás Larrubia tiene, no obstante, a Sergio Pellicer siempre apretando las clavijas. “Hasta ahora ha estado en un estado de forma muy alto, porque nos da otra altura. Es un extremo que nosotros intentamos, sobre todo, que se sitúe en esas zonas interiores, pero aún le queda para estar al nivel, porque en la acción del primer o del segundo gol de ellos, tiene que ir él, tiene que ir con más intensidad, viene de un proceso. Justamente ha entrenado 3-4 días y la verdad es que nos va a seguir mejorando, y espero mucho de David, porque sé que es lo que puede dar”, decía tras el partido el técnico de Nules, que intenta exigir al malagueño.

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