David Larrubia: "El próximo gran objetivo es jugar en Primera División con el Málaga CF"

David Larrubia (Málaga, 2002) está siendo la gran revelación de la temporada, puesto que ha logrado elevar su nivel para asentarse como uno de los pilares fundamentales del actual Málaga CF. El extremo está convirtiendo en una tradición el salir ovacionado del terreno de juego de La Rosaleda y, como consecuencia, MálagaHoy pudo hablar con él de varias de las cuestiones tanto de su carrera como del club de Martiricos.

P: ¿Cómo está viviendo esta primera temporada en Segunda?

R: Bueno, al final esta temporada en Segunda ha sido complicada, ha sido también de aprendizaje. Hemos pasado momentos muy buenos y momentos no tan buenos y es cuando más se sufre, pero es verdad que ahora estoy en un momento de forma muy buena, sobre todo cuando se juega en la Rosaleda, se juega con otro ambiente, con otras ganas, sabemos lo que es jugar delante de nuestra afición y es verdad que llevo dos partidos muy buenos y es verdad que me están saliendo las cosas y estoy muy contento por ello.

P: A inicios de temporada, decía que su objetivo era asentarse en el primer equipo y, finalmente, lo consiguió.

R: Sí, al final era un objetivo que me marqué al comienzo de la temporada: sentirme importante dentro del equipo y en el fútbol profesional, que sabemos que es muy distinto a lo que vivimos el año pasado. Estoy muy contento con lo que estoy haciendo, pero también soy ambicioso. Quiero seguir avanzando, seguir progresando, y el próximo gran objetivo es hacerlo en Primera División con el Málaga.

P: Entonces, sus próximas metas apuntan todavía más alto, ¿no?

R: Sí, claro. Aparte de seguir mejorando —aún me considero joven y sé que tengo muchas cosas por pulir—, hay aspectos concretos como los goles y las asistencias en los que quiero crecer. Pero a nivel colectivo, miro más allá: mi objetivo es ascender con el Málaga y cumplir el sueño que tenemos todos desde pequeños, que es jugar en Primera División.

P: Su recorrido en el Málaga CF siempre ha estado algo ligado a la figura de Sergio Pellicer, ¿cómo os habéis tomado las dudas que había sobre su continuidad en las últimas semanas?

R: Se ha vivido todo con mucha tranquilidad. Sabemos lo que nos ha dado el míster. En mi caso, además, la relación es especial, pero hablando del grupo, hay que recordar que fue el artífice del ascenso del año pasado, en una temporada muy complicada, la de las 18 fichas. También fue él quien asumió el reto tras el descenso a Primera RFEF, lo cual no era nada fácil. Más allá de ser un buen entrenador, es alguien que muestra un fuerte compromiso con el equipo. Creo sinceramente que lo sufre como el que más. Él mismo nos lo dice: aquí hace cosas que no haría en otros equipos, pero es porque lo vive intensamente, como un malaguista más.

P: Después de muchos años de vivirlo todo desde la grada, ¿cómo fue el cambio a poder hacerlo desde el terreno de juego?

R: La verdad es que lo estoy viviendo con mucha naturalidad. Cada vez que se acerca un partido en La Rosaleda, tengo muchísimas ganas de que llegue el día. Es cierto que, por ejemplo, el año pasado sentía que la presión del estadio no la gestionaba del todo bien. Acababa muy cansado, y en torno al minuto 70 ya notaba que el cuerpo no me respondía. Sin embargo, este año todo ha cambiado. Me siento mucho mejor físicamente y mentalmente. Llego al minuto 90 y sigo corriendo, con energía. La presión, el ambiente, las ganas de ganar y de dejarlo todo en el campo… ahora lo manejo mucho mejor.

P: ¿Cuáles han sido los principales cambios en su irrupción esta temporada?

R: No he hecho ningún cambio radical, pero sí he progresado en aspectos clave como la nutrición, el descanso… y también en el trabajo psicológico. Aquí lo trabajamos con Fernando, nuestro psicólogo, y creo que es algo fundamental. A veces parece que la psicología no tiene mucho peso en el fútbol, pero es todo lo contrario. Cada fin de semana afrontamos una auténtica batalla, y hay muchas emociones en juego. La felicidad de muchísima gente depende de lo que hagamos en el campo, y eso no siempre es fácil de gestionar. Por eso he intentado mejorar en todos esos aspectos, para rendir mejor y estar más preparado.

P: ¿Cómo ha ido viviendo los distintos pasos hasta asentarse en el primer equipo después de que su nombre lleve sonando desde una edad tan temprana?

R: Sí, al final mi nombre ha estado sonando desde que empecé con la selección y cuando empecé a asomar la cabeza en el primer equipo. Es cierto que, quizá, se generaron muchas expectativas sobre mí, pero creo que mi progresión ha sido la adecuada: paso a paso, sin saltarme etapas. Ha sido diferente a otros casos, como el de Cordero, que en apenas cuatro o cinco meses pasó del filial a marcar el gol del ascenso y convertirse en uno de los jugadores más importantes. Lo mío ha sido más progresivo, con otro ritmo, pero constante. Y lo importante es que sigo creciendo y manteniéndome en la línea en la que quiero estar.

P: Un jugador con el que ha ido creciendo de la mano es Dani Lorenzo, que esta temporada no ha podido jugar por su lesión. ¿cómo lo está viendo en esta campaña tan dura para él?

R: Sabemos todos la calidad que tiene Dani Lorenzo. Es un chico que vive y respira fútbol, literalmente. Entrena todo, lo trabaja todo, y si hay una máquina o herramienta que le puede ayudar a mejorar, se la compra sin pensarlo. Es muy dedicado. Esta temporada está siendo dura para él porque no ha podido ayudar al equipo como le gustaría, pero tiene la cabeza muy bien amueblada y entiende que esto forma parte del proceso que atraviesa cualquier futbolista. Personalmente, lo echo mucho de menos: era mi compañero de habitación en todas las concentraciones y este año ya no lo es. Aun así, desde fuera sigue siendo un tipo alegre, que aporta buen ambiente al vestuario y, sobre todo conmigo, se preocupa por darme consejos y apoyarme siempre. Es un gran amigo.

P: Pasaron juntos por el Atlético Malagueño, que ascendió el pasado domingo en La Rosaleda.

R: Sobre todo, siento una gran alegría por Funes y Bravo. Llevaban muchos años intentándolo, con perseverancia y con un compromiso enorme. Yo, personalmente, perdí en los dos play-offs que jugué, así que sé lo que cuesta. Ellos siempre han trabajado con el objetivo de mejorar a los chavales, de prepararlos para dar el salto al primer equipo. Y lo han hecho con constancia, con ilusión. Se lo merecen de verdad. No solo son buenos entrenadores, también son muy buenas personas.

P: El ascenso ha tardado en llegar, pero la producción de jugadores del filial no ha cesado en todo este tiempo y buena prueba es ver la plantilla actual, ¿no?

R: Está claro que el objetivo principal del filial es preparar a los jugadores para que estén listos cuando les llegue la oportunidad de subir al primer equipo. Y creo que se ha demostrado en estos últimos años: los que hemos subido estamos rindiendo, y los que siguen subiendo también. Ahora mismo, jugadores como Chupete, Izan Merino o Murillo están siendo piezas importantes en el equipo y vienen del filial. Eso no hay que olvidarlo. Es el reflejo de un trabajo bien hecho desde abajo.

P: ¿Cómo los está viendo en los entrenamientos del primer equipo?

R: Veo que tienen la cabeza muy bien amueblada. Saben que, por ahora, su equipo es el filial, y cuando les toca bajar, no lo hacen con aires de grandeza ni con malas caras. No dicen “vaya palo, otra vez al filial”, sino que bajan con actitud, con ganas de seguir demostrándolo todo. Siguen luchando para volver a ganarse el sitio en el primer equipo, y eso dice mucho de ellos. Tener claro que el filial es tu equipo y que subir al primer equipo es un premio es fundamental. Y lo están entendiendo perfectamente.

P: ¿Y Ángel Recio?

R: Bien, a Recio lo conozco desde hace muchos años, desde la cantera, que también se ha hablado mucho de Recio, un defensa alto con melena, al final es vistoso y la verdad que Recio también como capitán del filial lo veo muy profesional, se lo toma todo muy en serio y cada vez que sube lo hace bastante bien.

P: ¿Sus ídolos malaguistas desde que comenzó a seguir el fútbol?

R: Los referentes en los que más me he fijado han sido Isco, Cazorla y Duda. Son jugadores con los que me he sentido identificado, tanto por la posición en el campo como por su forma de jugar. De todos, esos tres son los que más me han gustado y marcado.

P: Un mensaje a la afición de cara a futuro.

R: Solo quiero decirle a la afición que el equipo ha dado el máximo durante toda la temporada, que eso no les quepa duda. Lo hemos intentado siempre, en cada partido, aunque a veces las cosas no han salido como queríamos. Ha sido un año tan bonito como complicado, pero, al final, ser malaguista también es eso: saber sufrir. Vamos a conseguir el objetivo y el año que viene esperamos dar aún más alegrías y pelear por metas más ambiciosas.