Operación salida del Málaga CF: Límite salarial, descartes y lesionados
Loren Juarros y su gran reto de este verano
Kevin, historia de un desamor

Loren Juarros ha tomado varias decisiones complicadas al no renovar a Dioni Villalba, Manu Molina y Kevin Medina. Pero no son las más difíciles que tendrá que tomar en este mercado con respecto a la planificación de la temporada 2025/2026. La plantilla del Málaga CF sigue necesitando espacio y la operación salida no ha hecho más que comenzar. Lógicamente, descartar renovaciones es lo más sencillo aunque en algunos casos haya dolido. Sacar a jugadores con contrato ya es otra película.
Uno de los frentes tiene que ver con los jugadores en los que Sergio Pellicer no cree y quiere que salgan. Por mucho que Loren Juarros hable de que hay "buenos suplentes", la realidad es que un club como el Málaga no puede permitirse casos como los de Luca Sangalli, Juanpe y Juan Hernández, que regresa de cesión este verano. Sabe que va a tener que hacer un desembolso y que el mismo repercutirá directamente en el límite salarial. Confían en Martiricos en que alguno no se quiera pasar otro año en blanco y facilite su salida, pero lo normal en estos casos es que sólo se llegue a un entendimiento si cobra antes de irse con la carta de libertad. Otra cuestión es la de los laterales, Jokin Gabilondo y Víctor García, que aunque han jugado menos que el curso anterior y el equipo necesita mejorar en sus flancos, desentonan menos.
Otro punto clave está en ver qué pueden hacer con Ramón Enríquez, Moussa Diarra y Haitam Abaida. Tres chicos de muchísimo potencial y calidad pero que tienen 'secuestradas' tres licencias. Va a explorar fórmulas para poder hacer uso de algunas de sus fichas. Los dos últimos pueden tener un cierto mercado para que sigan creciendo, pero están en fase de recuperación y eso es siempre una incógnita.
No quiso profundizar demasiado Loren Juarros en su comparecencia ante los medios en relación a estos asuntos, pero no cabe duda de que serán una medida de su capacidad en el cargo en el que será su tercer verano al frente del Málaga y donde la exigencia va a ser mucho mayor por parte de afición y entorno. El director deportivo está bajo la lupa, más que nunca.
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