El Ayuntamiento de Marbella ha comenzado a instalar la señalización de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que fue aprobada de manera provisional en octubre y de momento queda adscrita a los cascos históricos de Marbella y San Pedro Alcántara.

La elección de la nueva señalización tuvo lugar el pasado mes de noviembre, cuando el equipo de gobierno llevo a la Junta de Gobierno Local su propuesta de modelo de señalética, siendo la elegida similar a la que está implantando el Ayuntamiento de Málaga.

La ciudad avanza así hacia un entorno más descarbonizado, en base a la normativa europea y al Real Decreto que regula las ZBE aprobado por el Consejo de Ministros el 27 de diciembre de 2022, cuyo establecimiento se recoge en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que obliga a los municipios de más de 50.000 habitantes a adoptar planes de movilidad urbana sostenibles “antes de 2023” o de su finalización.

Para ello, el Ayuntamiento de Marbella ha comenzado a instalar la señalética que informa del acceso a la ZBE, como la que ya luce en la entrada a la calle Francisco García Parra, en la que se indica que la zona puede estar vigilada por “videocámaras”. La elección de las nuevas señales está en consonancia con las de la capital, tras estudiar el Consistorio varios modelos como los implantados en ciudades como Madrid, Zaragoza o Málaga, bajo el criterio de “uniformidad” con la localidad vecina para dar servicio a “los ciudadanos que normalmente se van a mover por estas zonas”, según indicó en noviembre el concejal de Movilidad, Félix Romero.

La Junta de Gobierno Local aprobó de manera provisional el pasado 10 de octubre la ZBE de la localidad, que la circunscribe por el momento a los centros históricos de Marbella y San Pedro Alcántara, dándose cuenta al Pleno del acuerdo el 27 de aquel mes, quedando su aprobación definitiva a expensas de la elaboración de una ordenanza municipal que la regule y a un estudio de calidad del aire.

El Consistorio prevé aprobar esta normativa el próximo año, que permitirá “sancionar el uso que se puede hacer” de la ZBE, para lo que se requiere de manera previa de una medición de la calidad del aire, según explicó Romero en octubre, quien señaló que la ciudad carece de “una sensorización ni estaciones ubicadas de forma estratégica en todo el término municipal” que permitan controlar el nivel de polución.

Por ello, la aprobación de la ZBE es provisional, por lo que el Ayuntamiento no va a sancionar de momento, y durante un período transitorio “los incumplimientos van a ser objeto únicamente de comunicación y de advertencia por los cuerpos de seguridad”, dijo.

Acceso a la ZBE

El acceso a las ZBE de Marbella y San Pedro Alcántara quedará restringido a determinados vehículos, como aquellos que cuenten con etiqueta ambiental B, C, Eco y Cero, así como ciclomotores, bicicletas y vehículos de movilidad personal. También podrán acceder los asociados a los residentes o los solicitados por los propietarios o los arrendatarios de plazas de garaje, locales comerciales o alojamientos turísticos, según apuntó el concejal.

Los vehículos que distribuyan “mercancías o de reparto, los que trasladen habitualmente a personas por motivos de salud o los conducidos o que porten habitualmente a titulares de la tarjeta de aparcamiento para personas con movilidad reducida” podrán acceder igualmente a la ZBE, así como aquellos de “servicios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Emergencias y Policía Local, los que accedan a determinados edificios oficiales, hospitales” o aquellos de “servicios públicos municipales de limpieza, alumbrado, etc”, indicó el responsable municipal.