La petición realizada a la Junta de Andalucía por varios colectivos de declarar el casco antiguo de Marbella y sus ensanches tradicionales como Conjunto histórico está pendiente de resolver, una figura de protección con la que se establecerían normas específicas para la preservación de los elementos patrimoniales e identitarios del centro histórico de manera integral.

En concreto, la petición fue realizada en diciembre de 2021 por las asociaciones Cilniana, Marbella Activa, Ecologistas en Acción Marbella, Ecologistas Malaka y la Plataforma No a las Torres de Alta Tensión-Paraje de Montemayor (Benahavís), las cuales han afirmado desconocer cómo va la tramitación. Del mismo modo, la Administración autonómica no ha respondido al ser preguntada por este medio sobre el estado de la misma, una protección necesaria tras demolerse la pasada semana la última casa del siglo XIX que quedaba en la carretera, localizada en la calle Enrique del Castillo, donde se va a construir “un edificio de baja altura con locales comerciales y viviendas”, ha explicado la concejala de Ordenación del Territorio, Francisca Caracuel.

La Iglesia de la Encarnación.

El presidente de la revista Cilniana y archivero municipal, Francisco de Asís, ha señalado que había “un informe favorable para que se abriera el expediente e iniciar el proceso”de Conjunto histórico, pero ha lamentado que casi un año y medio después “no nos han contestado nada”. Según ha apuntado, “todo lo que comporta al casco antiguo está protegido” tras la modificación puntual de las normas urbanísticas para las zonas calificadas C-1 y la normativa cautelar complementaria del centro histórico de Marbella, aprobadas en 2007 por la Comisión Gestora que dio fin a la etapa del Gil. “otra cosa es lo que pasa”, ha referido en cuanto al derrumbe de la vivienda, sobre la que ha indicado que “era una construcción bastante pobre” y hay que poner el foco “en el subsuelo”. 

El antiguo Hosptal Bazán acoge el Museo del Grabado.

De este modo, el historiador ha declarado que la aprobación de la declaración del casco antiguo como Conjunto histórico supondría “aumentar más la protección” y daría “un empujón tremendo hacia lo que pretendemos”, valorando que establecería la “obligatoriedad de actuar en las fachadas, el cableado o las azoteas con una protección más profunda”. La figura conllevaría “un tratamiento integral del casco antiguo y la zona del Barrio Alto”, la cual “comporta un todo” en un centro histórico en el que “el Castillo es la joya de la Corona”, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) junto con sus murallas y del que hay aprobado un plan director del que se está ejecutando la segunda fase con los trabajos que se están acometiendo de rehabilitación y su iluminación ornamental.

En su opinión, algunos puntos requieren una especial protección con la puesta en valor de “los lugares por los que es visible la muralla antigua de la ciudad” ya que “hay edificios que la tapan” como en la calle Ancha, así como las “alturas”, además de poner el foco en “viviendas de especial interés” localizadas principalmente en el entorno de las tres las puertas primigenias de la ciudad. Al hilo de ello, ha valorado que es una “barbaridad” que el colegio de El Carmen siga instalado en las entrañas de la antigua fortaleza.

El interior del Pasaje Paco Lorenzo.

De Asís ha puesto de relieve la singularidad del casco antiguo de Marbella al conservar entre edificios modernos “elementos del siglo XVI” y “la misma estructura de calles estrechas de su origen musulmán, se  refleja en su propia configuración actual” de la ciudad al no haberse registrado apenas variaciones desde entonces, salvo la construcción de la Plaza de los Naranjos, ha indicado.

Marbella Activa apuesta por una protección específica

La asociación Marbella Activa ha valorado que “el casco antiguo de Marbella y sus ensanches tienen suficiente importancia patrimonial para que la Junta hubiera ya mirado y contestado” la petición de declararlo Conjunto histórico, siendo el elemento más destacado el Castillo, al considerar que la zona cuenta con una “protección general” con las normas C-1, pero “no específica de cada uno de sus bienes”, según ha incidido su secretario, Javier Lima.

 “Ya se ha hecho mucho daño al casco antiguo y a muchos de sus edificios, y ahora mismo realmente se encuentra bastante desprotegido, por lo que sería clave para Marbella como ciudad” obtener esta figura de protección, que “sería un paso muy importante”, ha recalcado. Como enclaves que necesitarían una mayor protección, ha apuntado al conjunto del centro histórico, resaltando “el Castillo, las iglesias, los edificios principales, el Convento de la Trinidad, la Plaza del Santo Cristo o su Iglesia”.

El Convento de la Trinidad se encuentra en estado de abandono.

Lima ha puesto de relieve que “hay mucho patrimonio encerrado en el casco antiguo que debería tener la máxima protección”, por lo que ha incidido en que desde Marbella Activa solicitan “un plan específico, uno de protección” de la zona o la declaración de Conjunto histórico. Así, ha recordado que “en las últimas excavaciones arqueológicas están apareciendo restos romanos que nos pueden dar una visión de que Marbella era una ciudad de una cierta importancia romana, e incluso también se habla de bizantina y prehistórica”, destacando la importancia de conservar el patrimonio y ponerlo en valor en un destino turístico.

Vista de la calle Carmen.

Sobre el derrumbe de la casa de la calle Enrique del Castillo, ha señalado que “nos da una tremenda pena” porque “desaparecen nuestra historia e identidad culturales”, trayendo a la memoria el derribo de una antigua casa colonial en San Pedro Alcántara del Marqués del Duero en noviembre del pasado año.

Los ecologistas defienden el patrimonio vegetal

Ecologistas Malaka es otro de los colectivos que suscribió la propuesta en 2021, en la que aboga por defender el patrimonio vegetal del casco antiguo, resaltando el “valor estético” de determinados elementos que tienen que ver con el “patrimonio vegetal” como el de la Plaza de los Naranjos y “otras formas de adornar el centro histórico con vegetación mediterránea como la buganvilla, la dama de noche, el jazmín o los clavos”.

El “impacto de todos estos olores” es uno de los aspectos que han matizado desde el grupo verde, rememorando a décadas pasadas, además de lo estético, lo que “te identificaba mucho con el espacio”. En este sentido, han hecho alusión al “hecho de ordenar adecuadamente la presencia de estas especies como la buganvilla del Balcón de la Virgen, que se la han cargado”, valorando que es “un adorno esencial e identitario de lo que era el casco antiguo”.

Elementos vegetales dispuestos en la vía pública.

“La necesidad de conquistar espacios más diáfanos y que las calles no fueran solo las terrazas de los bares anexos”, así como “el uso de otro tipo de vegetación caducifolia o adaptada al medio para los pocos parques que hay en el casco antiguo”, con un “tratamiento concreto como plazas mediterráneas”, son otros de los puntos por los que abogan los ecologistas en su idea de la zona como Conjunto histórico.

Desde Ecologistas Malaka han apuntado que “el casco antiguo no tiene ningún tipo de protección real”, ya que han recordado que el PGOU de 1986 “establecía la necesidad de un plan específico de protección” que no se ha elaborado, salvo las normas C-1. Por ello, apuestan por “la identificación de los elementos identitarios que quedan” en su totalidad y “establecer medidas de cómo preservarlos”, que es el fin de la figura de Conjunto histórico. A ello ha sumado “implicar a los vecinos”.

Los comerciantes lamentan la demolición de la útima vivienda del XIX en el margen sur

La Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo de Marbella (ACOPROCAMAR), ha lamentado por su parte la demolición de la última vivienda que quedaba en pie del XIX en la zona sur, a la altura de la carretera, sobre la que realizó un escrito al Ayuntamiento en 2018 solicitando que adquiriera el inmueble -propiedad de un particular que “llevaba muchos años a la venta”-, para crear “un centro de interpretación” del centro histórico.

El solar en el que se levantaba una vivienda del siglo XIX, demolida recientemente.

Sobre su ubicación, desde el colectivo han señalado que “es la entrada al casco antiguo”, que se “tapará si se hace un edificio”, “un sitio muy destacado frente a la Alameda” localizado en la antigua Puerta del Mar de la ciudad, entre Ricardo Soriano y el centro histórico, que se podría haber transformado en un lugar de “información turística” sobre el espacio. Por otro lado, desde la asociación han declinado pronunciarse sobre la petición de declarar la zona como Conjunto histórico.