Los comerciantes del casco antiguo de Marbella han hecho balance del verano, destacando que ha cambiado el perfil de los turistas al bajar el poder adquisitivo de los mismos, así como muestran optimismo de cara al otoño, según ha dado a conocer este lunes la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Casco Antiguo (Acoprocamar). 

El colectivo ha señalado tras la encuesta realizada entre sus socios sobre los resultados de la campaña de verano que en líneas generales, “los resultados salen menos favorables que los del verano del pasado 2022”. 

“Lo más destacable es que un 60% de los encuestados opina que ha cambiado el perfil del turista ya que el poder adquisitivo de los mismos ha bajado, frente a un 40% que manifiesta que sigue siendo el mismo cliente de veranos anteriores”, han apuntado. 

Por otro lado, han puesto de relieve que “un 20% de los comercios del casco antiguo de Marbella opina que la campaña ha sido muy buena, un 50% que ha sido buena y un 30% que regular”, mostrándose optimistas de cara al otoño. 

Como novedad con respecto a otros años, han destacado “el aumento de nacionalidades como la italiana, francesa/belga, irlandesa, norteamericana y argentina”, aunque también han estado presentes las habituales nacionalidades veraniegas como española, árabe e inglesa. 

Como principales problemas, han señalado por encima del resto “el asfixiante calor que se ha vivido este verano, que retrasaba la visita de turistas hasta última hora de la tarde, por lo que han debido cambiar los horarios de apertura y cierre para adaptarse”. Además, han indicado que “otros encuestados manifestaban la excesiva ocupación de la vía pública y la suciedad, debido a la poca regulación en la hostelería que apenas tienen cuidado al tirar grandes volúmenes de basura”. Por último, han señalado los “robos”. 

Por su parte, la hostelería se mantiene pero también los profesionales del sector apuntan a “la disminución del gasto de los clientes”, considerando un 10% que el verano ha sido muy bueno frente a un 80% que considera que ha sido bueno y otro 10% concluye que regular. Con respecto al año pasado, un 80% de los restauradores opina que ha sido igual que el año pasado, un 10% que mejor y otro 10% que peor. 

Los principales problemas que apuntan en este sector son “la bajada del poder adquisitivo del cliente, la falta de protocolo de algunos turistas que iban sin camiseta por el casco antiguo de Marbella, las quejas de los clientes por la mala calidad de las playas y problemas para encontrar personal cualificado para reforzar la temporada alta”. Tanto en comercio como en hostelería, las contrataciones se han visto incrementadas en Marbella un 20%, frente a un 80% que no han incrementado el personal.