La mujer acusada de obligar a su hijastro a mantener relaciones sexuales cuando tenía trece años ha reconocido su responsabilidad en los hechos durante la celebración del juicio ante la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga, que previsiblemente la condenará a tres años de prisión -a petición de la fiscal-; pena que quedará sustituida por su expulsión del país.  

El Ministerio Público, en su escrito de acusación inicial, pedía a la procesada diez años de cárcel. Sin embargo, un acuerdo entre el Ministerio Público y la defensa, que implicaba que la acusada reconociera la comisión de un delito de abuso sexual con acceso carnal, ha modificado la solicitud de condena. 

Asimismo, la Fiscalía solicita su inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de condena, la libertad vigilada durante dos años y la prohibición de ejercer cualquier profesión -sea retribuido o no conlleve contrato regular- que implique contacto regular y directo con menores de edad durante ocho años. Tampoco podrá comunicarse y aproximarse a a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo ni centro educativo a menos de 300 metros durante un periodo de ocho años. 

Los hechos, según relata el Ministerio Público en su escrito de acusación inicial -al que ha tenido acceso Málaga Hoy- ocurrieron el 19 de diciembre de 2017. La mujer, ciudadana británica y oriunda de Rusia, entonces convivía con  su pareja y el hijo menor de este en Marbella. Fue en el domicilio familiar cuando la procesada supuestamente abusó sexualmente del niño. 

“Con evidentes síntomas de hallarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas”, “con la clara intención de satisfacer sus deseos” sexuales y aprovechando la ausencia del progenitor de la vivienda, la Fiscalía considera probado que la mujer se despojó de sus ropas y se introdujo en la cama en la que se encontraba el menor. 

Acto seguido, supuestamente se habría posicionado a horcajadas sobre el menor y lo habría obligado a mantener relaciones sexuales. Mientras tanto, siempre según el relato del Ministerio Público, el menor habría intentado apartarla y pedirle que se marchara.