La Subdelegación del Gobierno en Málaga, tal y como confirmaron ayer fuentes de la misma a este periódico, ha abierto un expediente para determinar si se ha cometido una infracción grave en el traslado de obras de arte desde el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid al Carmen Thyssen de la capital malagueña, ya que, al parecer, no se habría empleado la seguridad estipulada en estos casos. El Grupo de Seguridad Privada de la Brigada Provincial de Málaga denunció la falta de vigilantes tras realizar una inspección a la llegada el pasado 21 de marzo al Palacio de Villalón de estas obras, que conforman la actual exposición temporal de la pinacoteca malagueña, Paraísos y paisajes en la Colección Carmen Thyssen. De Brueguel a Gaugin.

Según lo establecido por la ley, dado el valor de las obras, superior a los 64 millones de euros, éstas deberían haber contado con presencia de vigilantes de seguridad en su traslado, algo que, sin embargo, parece que no ocurrió, según informó ayer la Cadena SER. Además de la falta de vigilantes, la Unidad Central de Seguridad Privada de Madrid, dependiente de la Dirección General de la Policía, advirtió en su informe de que la compañía transportista no estaba inscrita en el Registro de Empresas de Seguridad del Ministerio del Interior. Tras este informe, la Subdelegación del Gobierno pidió al Museo Carmen Thyssen de Málaga el contrato con la empresa que se hizo cargo del traslado de estos fondos. Los hechos prácticamente coinciden con el despido del anterior jefe de Seguridad de la pinacoteca malagueña, José Luis Zambrano, en una decisión en la que también se acordó el despido de la responsable de prensa, Cristina Botija.

Preguntado ayer por este asunto, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, se mostró seguro de que "se cumplieron absolutamente todas las normas" en el traslado de las obras de la exposición Paraísos y paisajes en la Colección Carmen Thyssen. De Bruegel a Gaugin. No obstante, reconoció que hubo "alguna comunicación" al respecto por parte del anterior jefe de Seguridad del Museo Thyssen de Málaga, pero "sin fundamento", ya que la pinacoteca madrileña "tiene unas personas para estos temas que son absolutamente expertas a nivel mundial y, por tanto, las obras se trasladaron con una garantía máxima, por lo que las cosas se han hecho bien, como es natural".

Por su parte, el grupo de IU en el Ayuntamiento anunció ayer que pedirá la dimisión del gerente del museo, Javier Ferrer, de ser cierta la apertura de este expediente. Para la concejal de IU, Antonia Morillas, "Ferrer no puede ocupar un puesto de relevancia como éste tras demostrar una notable incapacidad de gestión", ya que "o el gerente conocía la legislación y la ha incumplido o la desconocía y, en consecuencia, ha hecho una gestión chapucera". Fuentes del grupo municipal del PSOE calificaron los hechos, en caso de ser ciertos, de "extrema gravedad" y afirmaron que el alcalde "tiene que dar la cara ante el incesante goteo de noticias relacionadas con el Thyssen".

Fuentes del museo desmintieron ayer por su parte que la Subdelegación del Gobierno haya abierto un expediente y señalaron que la legislación no exige seguridad privada durante el transporte de obras de arte. Así, admitieron que el traslado de las obras de la muestra se realizó sin seguridad privada "de acuerdo al contrato firmado con la prestataria y cumpliendo con todas las exigencias acordadas en el contrato con la prestadora de las piezas artísticas y conforme a lo dispuesto en la ley". Las mismas fuentes explicaron que, a pesar de ello, Zambrano "convocó a la Brigada de Seguridad Privada de la Policía Nacional sin conocimiento del gerente para que estuviera presente en la llegada a Málaga de las obras y levantara acta de que este transporte no estaba acompañado de seguridad privada. La Policía Nacional levantó un acta constatando la ausencia de esta seguridad pero en ésta no se señala que se cometiera ningún tipo de infracción ni que fuera obligatoria la presencia de seguridad privada".