Música

Gustavo Santaolalla, en la memoria musical de Málaga

  • El compositor y productor argentino recibió el Premio Mosma Maestros en el Teatro Cervantes tras su concierto junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga

Gustavo Santaolalla, en su concierto junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga, en el Teatro Cervantes.

Gustavo Santaolalla, en su concierto junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga, en el Teatro Cervantes. / Daniel Pérez / Teatro Cervantes

Resultaría muy difícil definir la historia reciente de la música popular, especialmente en lo que tiene que ver con América Latina, sin la aportación del compositor y productor Gustavo Santaolalla (El Palomar, Buenos Aires, 1951), quien como músico e instrumentista asentó una enorme influencia con la formación de la banda Bajofondo y como productor ha contribuido al lanzamiento de grupos y artistas como Café Tacuba, Molotov, Juanes y Julieta Venegas. El estallido del rock latinoamericano que hizo posible en los años 90 una providencial inversión de los polos desde la hegemonía anglosajona es, esencialmente, obra suya. Su trayectoria ha sido reconocida con 19 premios Grammy, mientras que su trabajo como compositor de música de cine ha cosechado ya dos Oscars, dos Baftas, un Globo de Oro y otros muchos galardones. Y fue precisamente en calidad de compositor para la pantalla como Gustavo Santaolalla fue recibido este domingo en el Teatro Cervantes, dentro del festival Movie Score Málaga (Mosma), para recibir el Premio Mosma Maestros de manos del director de Málaga Procultura, Juan Antonio Vigar, lo que certificó que el nombre de Gustavo Santaolalla quedará para siempre en la memoria musical de Málaga.

Antes, Santaolalla ofreció un concierto junto a la Orquesta Filarmónica de Málaga bajo la dirección de Arturo Díez Boscovich con la premisa de la presentación de la banda sonora de los videojuegos The Last of Us y The Last of Us II, aunque hubo tiempo y espacio para mucho más: Santaolalla revisó sus partituras para películas como Diarios de motocicleta, Biutiful, Amores perros y El libro de la vida, entre otras, además de un puñado de canciones de Bajofondo para deleite del respetable. Todo un festín servido desde la generosidad y el talento de un genio con revestimiento sinfónico.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios