Javier Castillo, sobre el estreno de 'La chica de nieve 2: El juego del alma': "Málaga es el refugio perfecto en el que tenía que suceder esta historia"

La segunda temporada se estrenó en Netflix el 31 de enero y ya ha conseguido ser la más vista en España

Cuenta atrás para la segunda temporada de 'La Chica de Nieve': fecha de estreno de la serie grabada en Málaga

Hugo Welzel, Aixa Villagrán, Milena Smit, Miki Esparbé y Javier Castillo en la presentación de 'La chica de nieve 2: El juego del alma' en Málaga.
Hugo Welzel, Aixa Villagrán, Milena Smit, Miki Esparbé y Javier Castillo en la presentación de 'La chica de nieve 2: El juego del alma' en Málaga. / Javier Albiñana

En la firma de libros de La chica de nieve, un sobre con una polaroid llama la atención de la periodista Miren Rojo. En la imagen aparece una joven amordazada y una pregunta: "¿Quieres jugar?". Lo que parece una prueba acaba convirtiéndose en el inicio de una investigación en la que la protagonista se sumerge en dos casos de desapariciones, muerte y secretos que descubrir con un punto en común: el colegio Los Arcos, un centro elitista. El 31 de enero, La chica de nieve 2: El juego del alma, llegó a todas las pantallas de la mano de Netflix. Se trata de la segunda adaptación de la saga literaria de Javier Castillo, uno de sus libros más vendidos.

Miren (Milena Smit) no está sola en la investigación. Jaime (Miki Esparbé), un periodista que trata de dejar atrás su pasado, se convierte en su compañero. Ambos siguen el rastro de la verdad de un juego, El juego del alma, que se resiste a salir a la luz. Junto a ellos, un reparto encabezado por Aixa Villagrán, Marco Cáceres, Luis Callejo, José Coronado y Hugo Welzel da vida a los personajes que transitan por una Málaga marcada por el misterio macabro.

"He intentado esta temporada partir de otra base que no son mis propias emociones para no llevarme el personaje a casa y no poder terminar de disfrutar del rodaje", admite Smit en la presentación en Málaga de la segunda temporada. Agradece a su coach y a sus compañeros, en especial a Miki Esparbé, que "construyen un universo en el rodaje increíble y donde podemos trabajar con las emociones del personaje dejándolas luego en el set". Avisa de que en esta temporada interpreta a una Miren "más trabajada, sobre todo a nivel emocional": "Le dura poco porque en cuanto llega un caso importante para ella juega más a favor de la víctima que al final incluso pone en riesgo su propia vida".

Su compañero de investigación, interpretado por Esparbé, tiene similitudes con el actor, tal y como confiesa: "Le gusta escuchar, que le gusta entender, le gusta acompañar y hay algo de eso de Jaime en lo que sí que me reconozco". Sin embargo, admite que en este caso, su personaje es capaz de hacer lo que sea por vocación, pero no sabe si llegaría "hasta tal extremo". Define a Smit como un "tsunami" al que "te tienes que agarrar o te ahogas directamente". "Ha sido muy bonito interpretarlo y también sumarme a una familia tan grande de la primera temporada que ya iba sola y que me recibieron con los brazos abiertos", comenta.

Por su parte, el artífice de toda la trama, el escritor Javier Castillo, confiesa que "ojalá hubiera una tercera temporada", pero que ahora mismo están intentando disfrutar: "Estamos todos como celebrando aquí hoy el lanzamiento de La chica de nieve 2: El juego del alma, y estamos todos a ciegas". Aunque no saben si habrá esa tercera parte, así lo desea porque el tercer libro "tiene ese viaje del personaje de Miren final, ese viaje hacia la redención y hacia sanarse": "Yo creo que sería una manera increíble de cerrar tanto la gran herida que tiene el personaje de Belén Millán, que he interpretado por Aixa Villagrán, como también el viaje emocional que ha experimentado Miren durante los tres libros, ojalá esa tercera temporada".

"Sobre todo intentando mantener la esencia de la novela, pero al mismo tiempo intentando que la historia creciese mucho más para intentar llegar mucho más lejos de lo que ya conseguimos en la primera", defiende. Para Castillo la adaptación es "un espectáculo" por lo que transmite, "ese viaje emocional que provoca el juego en Miren y esa sensación de sacrificio". "Málaga es como mi casa y para mí es como el refugio perfecto en el que tenía que suceder esta historia al viajar", comenta.

Otro de los personajes con más peso recae sobre Hugo Welzel, que encarna el papel de Nacho Valdivia: "Es un regalo interpretativo supercomplejo, con muchísimo dolor". Lo define como una de esas personas que "nunca la conoces ni querrías tener tan cerca". Para el joven de 21 años, le ha supuesto la oportunidad de poder sentir todo el mundo de su personaje. Su mayor reto ha sido tener poco tiempo como actor para contar lo que realmente siente Nacho y "dar lo máximo posible en tan poco tiempo".

La dirección de esta temporada recae nuevamente en David Ulloa y Laura Alvea; el guion lo firman Jesús Mesas Silva y Javier Andrés Roig. La producción de Atípica Films mantiene el estilo narrativo de su predecesora, La chica de nieve, con una estructura donde el suspenso y la tensión guían cada escena. Con seis episodios de menos de una hora cada uno, la historia explora los límites de la verdad y las heridas de todos los personajes, en especial las de Miren Rojo.

En el corazón de la trama, la investigación periodística se convierte en el motor de una historia que entrelaza miedo, recuerdos e injusticia. Málaga, que se presenta como un actor más, se transforma en un escenario de claroscuros en el que la verdad se esconde en los rincones más insospechados. La chica de nieve 2: El juego del alma se desarrolla en un juego donde la línea entre la víctima y el "héroe" se difumina y, cada descubrimiento de los investigadores, trae consigo una nueva pregunta.

stats