Toni Zenet, artista malagueño: "Este disco sana de alguna forma la pérdida de mi compañero José Taboada"

El sol de la mañana impacta sobre su cara hasta que se adentra en el vestíbulo del Museo Interactivo de la Música de Málaga. Desde bien temprano ya suenan los instrumentos que varios grupos de niños desafinan con entusiasmo. Toni Zenet sonríe como quien regresa a un lugar que nunca terminó de abandonar. "Qué alegría volver aquí", dice mientras mira alrededor, celebrando ese bullicio musical. Tras un año de silencio en los escenarios españoles, vuelve al ruedo con una mezcla de calma y vértigo, consciente de que 2026 será el año del reencuentro con su público, con su tierra -el 6 de mayo actúa en el Teatro Cervantes- y con su último disco, Las Manos y la Voz, que le ha sanado más de lo que esperaba tras la pérdida de su compañero guitarrista José Taboada.

Pregunta.Después de este año de paréntesis, ¿qué ha vivido y qué le depara para la gira del año que viene?

Respuesta.Ha sido un año donde me he ido de los escenarios para poder preparar este disco. También es verdad que hay un ciclo que se cierra y un ciclo nuevo que se abre. Tengo compañía nueva, oficina de management nueva, y estoy muy contento de estar en ese rúster. Todas las piezas del puzzle encajaban. También es verdad que yo me reponía también del golpe de la pérdida de mi querido compañero José Taboada, el guitarrista. Y de alguna manera este disco repone mentalmente, sana de alguna forma. La guitarra, la cuerda de la guitarra, la colaboración de cuatro o cinco guitarristas tan buenos como los que están conmigo, que querían muchísimo a José Taboada. Cada uno hace su propia especialidad. Raúl Kio Kio con el tango, Arturo Lledó con la bossa nova. Julián Olivares con el swing, Daniel Casares, malagueño, con el fado, y El Tuanguero, que es un guitarrista fantástico, que vive en Los Ángeles en un barco y que hace una canción preciosa, especial, cuya letra es mía. Aquí tengo dos canciones que son letra mía, que son Tan lejos, tan cerca y Mensajes borrados. Las dos hablan de móvil, curiosamente, que es un elemento diabólico, pero que tiene sus cosas bonitas. Por ejemplo, gracias a un móvil podemos ver el mismo atardecer a 10.000 kilómetros de distancia, y están los dos conectados. Eso habla un poco a la música. Y bueno, es un disco muy transversal.

P.¿De dónde surge la necesidad de homenajear a su compañero?

R.La necesidad es obvia. Alguien que ha estado contigo haciendo música durante tantísimos años, no es que yo me ponga y decida hacerle un homenaje a José. Yo sigo haciendo música, lo que pasa es que sigues haciendo música y te das cuenta. Si tú eres escritor y se muere tu pareja, no es que sea mi pareja, pero sí mi pareja artística, y evidentemente lo siguiente que tú haces escribiendo, pues te va saliendo, es una cosa natural, ha surgido muy orgánico. Me di cuenta de que era un disco muy guitarrístico y que podía haber hecho otra cosa. A lo mejor el disco siguiente, fíjate, es más pianístico. No lo sé, pero en este caso estaba como todo muy presente.

P.Dice que es uno de los discos más íntimos que ha hecho. Hay varios géneros y comenta que "habita" en ellos. ¿Qué es habitar un género?

R.Habitar... ¿Cómo se podría explicar para alguien que nos leyera? Cuando un actor interpreta un papel, si no se lo cree, si no hay un poco de locura en eso, si no hay un poco de realmente abandonar tu propia identidad para habitar otra identidad, la gente no te creerá, porque tú no te lo estás creyendo. Habitar un género pasa exactamente igual. Tienes que dejar de ser tú y vivir ese género realmente como si estuviera en ti. Y en cierto modo hay una especie de esquizofrenia en esa historia. Yo creo que si existiera la reencarnación, una de mis reencarnaciones hubiera sido perfectamente un cantante de tango, por ejemplo. Y si no, o un cantante de jazz.

P.¿Cómo crea las canciones?

R.Hay los dos caminos. A veces de una letra, tengo una libretita. Con Mensajes borrados, si yo sé que va a ser una bossa nova y yo voy escribiendo, la estructura que yo voy escribiendo está pensada para que entre en la bossa nova. Entonces yo voy haciendo la melodía mental, pero con lo que tengo ya escrito. Pero hay otras veces que yo voy por la calle y yo voy soltando melodías. Y entonces cojo el móvil y voy guardando. Y en un momento determinado, cuando me llegan frases, por ejemplo, cuando trabajo con un poeta, como el caso de Tito Muñoz, le pido que me mande algo que se parezca a un soneto. Entonces recuerdo la melodía que grabé.

P.O sea que su móvil es una joya musical. Ahí está todo el meollo.

R.Sí, tengo miles, pero miles además, porque llevo ya tiempo con este móvil, ahí se ha juntado un montón de melodías y luego, evidentemente, cuando llego a casa, le pongo un poco de piano o un poco de guitarra o me voy a casa de un guitarrista y le pido ayuda para armonizar, entonces todo eso va también a las notas de sonido del móvil.

P.En una época tan digitalizada, sigue apostando firmemente por sacar un disco físico y un disco tradicional.

R.Es curioso que en un disco donde estoy siendo activista del fuego lento, la artesanía, un cuadro mío en la portada, transversalidad en las artes, poesía, música, artes plásticas, coger lo intangible de la música y darle forma y darle materia, y que de pronto te hable de los móviles, es muy curioso, pero es porque realmente no soy tampoco radical en el sentido de no voy a pisotear el móvil. Nos sirve bastante bien y de hecho... Es muy poético decirte que dónde están los mensajes borrados. Como dice mi canción: "Los mensajes que tú has borrado porque te has arrepentido de lo que has escrito", tiene mucho que ver con la condición humana. La vida va tan deprisa que con el impulso no controlas tu emoción y con el impulso escribes algo de lo que te arrepientes. Por eso lo borras. Y yo me pregunto en la canción: "¿Habrá un buzón invisible donde estén millones y millones de mensajes borrados porque se han arrepentido las personas que los han escrito?". Eso por un lado, y por otro lado, en Tan lejos, tan cerca podemos estar viendo el mismo amanecer gracias a la tecnología. Dos personas separadas por 10.000 kilómetros, para mí ya es de noche, yo estoy en un banco de un parque de noche y tú estás a 10.000 kilómetros y el sol todavía no se ha puesto. Y estás viendo ese atardecer y lo compartes conmigo, eso es gracias a la tecnología. En ese sentido no soy radical. De hecho, tú puedes hacer una meditación guiada con el móvil y unos cascos. O sea, la cuestión no es la cosa en sí, sino qué hacemos con la cosa. Nosotros somos dueños de poder hacer lo que queramos con la misma cosa que nos puede hacer mal. Por eso yo creo que es importante la reflexión de hoy en día. La sociedad va muy deprisa, pero está en ti o está en mí tomando las cosas con mucha más tranquilidad.

P.Y en este sentido también apuesta por la música en directo y no trabajar sobre una base.

R.Nosotros somos músicos. Habrá gente que sea otra cosa, pero nosotros somos músicos. Hay que tocar, estamos en el Museo Interactivo de la Música, y ahí debajo de nosotros hay niños tocando. Hay que romper ciertos tópicos también. En el mundo de hoy hay música comercial, música para las masas, y hay música que se toca, acústica, y en el mundo de hoy tenemos a Rosalía, que acaba de sacar un disco maravilloso con una orquesta sinfónica. La chavala sabe de música muchísimo. Y tenemos a un tipo como Jacob Collier, por ejemplo, que tiene la edad de mi hijo y que es un genio de la música como Mozart. Es decir, que tampoco vayamos al tópico, que todo no es electrónico. Incluso la música electrónica bien utilizada te puede tocar el corazón, por lo tanto hay que abrir la mente también.

P.Lleva muchos años en la industria. ¿Cómo ha evolucionado desde ese primer disco que publicó hasta este último y cómo le ha afectado a usted?

R.La industria ha cambiado muchísimo porque va muy deprisa. A mí no me ha cambiado tanto porque yo tengo una evolución personal, como cualquier artista, como cualquier escritor, pintor. Tú vas devorando etapas por necesidades propias. A veces te obsesionas con un color, a veces te obsesionas con una materia, a veces te obsesionas con un tema y lo tratas de distintos puntos de vista. Y nos pasa igual a los músicos. Vamos siendo muy curiosos y vamos buscando formas de expresar pensamientos diferentes, reflexiones diferentes. Yo he tenido mi trayectoria personal y con mis propios fantasmas y mis propias alegrías y mis propias investigaciones. He tenido mi trayectoria personal y por otro lado, la sociedad ha evolucionado muchísimo. Ya sabemos que la IA es una locura lo rápido que va y que las producciones... Las producciones se siguen haciendo en los estudios de música, siguen habiendo micrófonos. No hay naves espaciales, ni hay pantallas donde te hablan seres inmateriales. O sea que hay técnicos de sonido y todo funciona de una manera todavía bastante acústica. En ese sentido, la música sigue siendo música.

P.Le espera una gira el año que viene. Vuelve a Málaga el 6 de mayo. ¿Qué le espera a los malagueños en ese concierto?

R.Los que ya me conocen saben que me gusta mucho preparar los espectáculos y que le pongo mucho cariño y tal, entonces me gusta que sea como una especie de paseo, de viaje. Tampoco te voy a desmontar exactamente todo el espectáculo porque sería quitarte la sorpresa, pero sí que es verdad que tengo como novedad que vengo con dos guitarristas diferentes y eso me da la posibilidad de buscar sonoridades diferentes y con esas sonoridades diferentes crear capítulos diferentes del show. Y hasta ahí puedo leer.

P.Siendo de Málaga, ¿cómo ha influido su tierra en su yo artista?

R.A ver, Málaga en sí, a mí me ha dado lo que es Málaga, la playa, la cultura, de alguna manera. Lo que pasa es que yo creo que más que Málaga es la casa de cada uno. Y en mi casa se escuchaba mucha música diferente. La tonalidad que yo tengo cantando, que es prácticamente femenina, es muy alta, es de haber escuchado gente como, primero a mi madre cantando flamenco y luego a Silvio Rodríguez. Pero igual escuchaba a los Beatles o a Supertramp o a Michael Jackson. Entonces, tenía que salir esta mezcla rara que soy yo.

P.¿Para usted qué es la música?

R.Esta pregunta que así como así podría parecer una banalidad... L música es vibración, la vibración es el origen del universo, por lo tanto estamos hablando de algo que no es baladí, para todas las mitologías más antiguas el origen del universo es con la vibración. Para la nuestra, nuestra cultura judeocristiana, en las escrituras dicen primero fue el verbo, pero en realidad en las primeras traducciones del arameo al griego es primero fue el logos, que no es tanto el verbo como el om. Es decir, el verbo se dice que es cuando el sonido toma acción. Por lo tanto, vibración. Y por supuesto, la mitología egipcia... Entonces la música es vibración, es universo, es cosmos, es orden dentro del caos. Es conexión.