Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Como agosto se termina no puedo evitar distraerme con el glamour del Lido y la presencia del gran George Clooney y su elegante mujer Amal Clooney en Venecia. Una presencia muy deseada y que ha generado mucha expectación en este Festival de Venecia en el que protagoniza su última película, Jay Kelly, dirigida por Noah Baumbach. La comidilla del festival ha sido su indisposición el día de la proyección y el de la rueda de prensa posterior por una molesta sinusitis. Y es que, como nos temíamos, una estrella enferma es algo inconcebible sino que es algo infinitamente peor que en cualquiera de nosotros, viles mortales.
Sabemos lo que es eso, desde que Gay Talese escribió Frank Sinatra está resfriado, pieza inolvidable del nuevo periodismo y retrato insuperable de La Voz: Frank Sinatra tenía un resfriado. Sinatra con gripe es Picasso sin pintura, Ferrari sin combustible…, sólo que es peor. Porque el catarro común le roba a Sinatra esa joya que no se puede asegurar, la voz, socavando hasta el corazón de su confianza; y no sólo le afecta a su psique, sino que parece generar una suerte de secreción nasal psicosomática a las docenas de personas que trabajan para él, que beben con él, que lo aman, que dependen de él para su propio bienestar y estabilidad y estabilidad. Sin duda, un Sinatra con gripe puede, en modesta escala, desatar vibraciones por toda la industria del entretenimiento y más allá’.
En cualquier caso, las indisposiciones de Sinatra o Clooney responden a estrellas muy distintas del firmamento artístico. Blue Eyes convirtió en My Way el himno de su vida y también de su trayectoria artística. En Clooney hay poco de eso, tiene una imagen y una trayectoria perfectas. La película plantea el clásico tema de un actor en crisis y, por tanto, qué es lo que eres cuando se apagan cámaras, deja de actuar, te olvidas de si formas parte de una estela que sigue la estela de otros actores clásicos y entra a forma parte de lleno la vida real, en una palabra, y cómo has sido y eres con tu mujer, tus hijos y tus colaboradores. El cine dentro del cine y la vida y el cine. La película se estrenará pronto y puede que George Clooney sea firme candidato a su primer Oscar como protagonista.
Antes de eso se nos acaba agosto y las vacaciones y nos da pena porque se acabó lo bueno. Como escribió Ray Bradbury, “ve el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño”. La realidad siempre nos espera.
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