Homenaje

Después esta semana a un acto de homenaje de dos amigos y me doy cuenta de la importancia del reconocimiento y, sobre todo, del acierto de hacerlo a tiempo. De lo importante que es siempre esa mano que mece la cuna de quienes realizan la silenciosa labor de organización y los que realmente brillan, que son los que eligen, desde la amistad y el respeto intelectual, la palabra adecuada en el tiempo justo. Cada cual a su aire pero a ser posible, encontrando una dosis adecuada de brillantez, ingenio, sentido del humor, originalidad e improvisación que agrade a los homenajeados y a la audiencia, huyendo como de quema del aburrimiento y los excesos de los egos desbordantes. De repente, se obró el milagro y todo salió de maravilla.

Esta columna suele tratar, preferentemente, de política. Los homenajeados, Ramón Máiz y Fernando Vallespín, son dos destacados profesores y académicos que han dedicado, precisamente, su vida a intentar comprender la política, poniendo las bases y desarrollando la Teoría Política en España. En este sentido, los politólogos de mi generación y los más jóvenes debemos a Ramón Máiz y a Fernando Vallespín –al que habría que unir al tristemente desaparecido y siempre recordado, Rafael del Aguila- la extraordinaria labor que hicieron desde la década de los noventa hasta hoy en el impulso y la consolidación de esta disciplina, fundamental dentro de la Ciencia Política.

Su contribución ha sido la de auténticos modernizadores e impulsores de nuestra disciplina, aportando con su palabra, sus clases, su investigación, sus doctorandos, sus conferencias, sus artículos, sus libros, su actividad en los medios de comunicación y su actividad asociativa una referencia indiscutible para varias generaciones de politólog os. Gracias a ellos, entre otros académicos en otros campos de nuestra disciplina, tenemos una comunidad cosmopolita en todos los campos de la Ciencia Política, no sólo atenta y al día sobre el estado de la cuestión, sino perfectamente preparada para discutir científicamente en congresos internacionales y para publicar sus resultados de investigación en publicaciones extranjeras.

Ambos, desde sus cátedras de Santiago de Compostela y de la UAM, con estilos distintos, abrieron caminos a muchos y además, han escrito y siguen escribiendo mucho, interrogándose sobre la política en el mundo que vivimos. Si tuviera que recomendar dos lecturas: De Ramon Máiz, su libro, ‘Nacionalismo y federalismo, Una aproximación desde la teoría política’ (Siglo XXI, Madrid, 2018). Todo un clásico. De Fernando Vallespín, el interesantísimo y actual, ‘Judith Shkar y el liberalismo del miedo (Trotta, Madrid, 2025). Desde aquí, gracias a Fernando y a Ramón que nos hicieron pensar a mí y a tantos.