El primer gran incendio forestal en la provincia de Málaga lleva calcinadas 350 hectáreas de pinar, matorral y castaños en el paraje de Peñas Blancas de Jubrique, en concreto, en la carretera que une este municipio del Valle del Genal con la localidad de Estepona, que incluso estuvo cortada al tráfico durante casi toda la jornada. Las llamas se detectaron sobre la 1:00 de la madrugada de ayer viernes y rápidamente se extendieron por el paraje ayudadas por el fuerte viento reinante en la zona, por lo que agentes de la Guardia Civil, efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos y vecinos de la localidad procedieron al desalojo de 20 personas que se encontraban en viviendas próximas al incendio ante el rápido avance del fuego.

Momentos de mucha tensión en los que los vecinos prácticamente salieron con lo puesto, ya que la mayoría de ellos se encontraba durmiendo y se despertaron por el sonido de las sirenas . “Me despertó la sirena y al salir vi el fuego y que me decían corred que os quemáis”, relata Juan Saavedra sobre lo que escuchó al salir a la puerta de su casa y encontrarse con los agentes de la Guardia Civil.

Juan Saavedra junto a su esposa la terraza del hotel al que fueron trasladados.

Juan y su esposa pasaron ayer todo el día en el hotel que fue habilitado por el Consistorio para atender a los desalojados y todavía se encontraban muy conmocionados por lo ocurrido. Incluso las lágrimas invadían sus ojos y a duras penas podían reprimirlas cuando recordaban lo ocurrido y pensaban en si finalmente su vivienda se había visto afectada. “Eso está todo achicharrado, no tengo palabras”, afirmaba Juan.

Fernando Lozano, otro vecino de la zona, corrió una suerte diferente. Cuando se percató de la importancia del fuego alertado por las sirenas trató de salir de la vivienda, pero se encontró con que su vehículo no arrancaba. Para cuando la Guardia Civil trató de llegar las llamas ya habían cortado el carril y permaneció durante varias horas atrapado. Incluso llegó a pensar en meterse en la piscina bajo agua si veía que el fuego alcanzaba la vivienda, aunque finalmente pudo ser rescatado. “La solución que yo tenía pensada era meterme en las piscina y de vez en cuando sacar la cabeza”, explica este vecino. Y es que los agentes de la Guardia Civil llegaron a advertir por megafonía a los vecinos de Jubrique que estuviesen alerta por si era necesario desalojar toda la localidad, ya que uno de los frentes se dirigía hacia el casco urbano, aunque el cambio del viento posibilitó que se frenase a unos 3 kilómetros del casco urbano, según relató el alcalde del municipio, Alberto Benítez.

Fernando Lozano, vecino desalojado.

Una vez puestos a salvo todos los vecinos los efectivos del Infoca y del Consorcio Provincial de Bomberos se pudieron centrar de lleno en la labores de extinción de un fuego que en algunos momentos supuso una gran amenaza para uno de los parajes naturales más importantes de la provincia. Para evitarlo el Infoca realizó un gran despliegue de medios terrestres con alrededor de un centenar bomberos forestales, tres camiones autobomba, 4 helicópteros pesados Kamov, 4 helicópteros Súper Puma, 4 aviones de carga en tierra, 2 hidroaviones y maquinaria pesada. Unos medios a los que se unieron diferentes dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos y helicópteros ligeros del propio Infoca, aunque estos últimos no pudieron operar con normalidad en algunos momentos del día por el fuerte viento que impedía su trabajo con seguridad.

Mientras llegaba la tarde y los vecinos de Jubrique se recuperan del susto y siguen mirando hacia la humeante sierra en la que no se detenía el ir y venir de los efectivos contra incendios, desde el Infoca aseguraban que el incendio presentaba una evolución “favorable”, aunque no se dio por controlado debido a que en su extenso perímetro todavía presentaba numerosas zonas “calientes”, pero sí por estabilizado.

En cuanto a los daños materiales, los vecinos desalojados no pudieron regresar a sus viviendas, aunque testigos que pudieron ver parte de la zona afectada aseguraron que algunas casas habían quedado totalmente rodeadas por el fuego y que también habían visto un vehículo quemado junto a una casa.