El Palacio de Congresos de Torremolinos ha acogido este viernes una jornada para exponer los avances de la localidad en materia de sostenibilidad y accesibilidad gracias a los fondos europeos, para lo que el Consistorio planea diversos proyectos como la conexión del municipio de norte a sur en el Camino del agua o la regeneración urbana de la ciudad, según ha anunciado este viernes la alcaldesa, Margarita del Cid. 

Así lo ha destacado la regidora en la jornada ‘La estrategia de desarrollo sostenible de la ciudad de Torremolinos 2022-2027’, impulsada por la concejala de Recursos Europeos, Supramunicipales, ODS y Agenda Urbana, María Heredia, y en la que ha tomado parte también su predecesora, Gloria Manoja, así como personal de distintas áreas como Recursos Europeos, Medio Ambiente, Urbanismo, Bienestar Social o Informática , entre otros. 

En su intervención, Del Cid ha agradecido a los participantes su implicación  destacando además que “la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI), cofinanciada con fondos FEDER, se sustenta en políticas verdes que propician la eficiencia energética, en actuaciones con una clara dimensión social, procurando que nadie se quede atrás; que suponga además un salto en materia tecnológica y de innovación y con una estética regeneradora a través de una arquitectura ordenada y que sea coherente e integradora respecto a su entorno”. 

El ascensor del Parque de La Batería está “en proceso” 

La alcaldesa ha explicado que “fruto de ello se han podido impulsar o están en marcha importantes proyectos como el de smart beach, que supone una apuesta por Torremolinos como destino inteligente. A ello ha sumado “la implantación de la administración electrónica, que ha supuesto una mejora sin precedentes en la gestión municipal o el ascensor del Parque La Batería, que a pesar de retrasos injustificados de anteriores responsables, se encuentra ya en proceso para que sea una realidad lo antes posible”. 

La regidora ha hecho también referencia a las mejoras en la eficiencia energética en centros educativos o acústicas en determinadas zonas de la ciudad o la conexión con la sierra a través de la integración con espacios naturales. 

“Mención especial merece la rehabilitación del centro de Torremolinos, que aún genera asuntos pendientes en materia de movilidad que este equipo de gobierno ya estudia y afronta. Y la construcción del conocido como centro social, que sin duda ha exigido lo mejor por parte de este equipo para que sea una realidad antes de diciembre de 2023” ha manifestado Del Cid. 

Proyectos de futuro 

En cuanto a algunos de los aspectos que el Ayuntamiento quiere abordar en los próximos meses y años, ha apuntado en primer lugar a la “movilidad”, destacando que “Torremolinos debe reconvertir su circulación y tráfico para que sea más racional y permita seguir ganando espacio para los ciudadanos. En este sentido, ha avanzado que hay proyectos en marcha como los caminos escolares seguros o la progresiva implantación de la zona de bajas emisiones, que nos van a dar pie para hacer una reordenación del tráfico en Torremolinos sin precedentes. 

En segundo lugar, ha resaltado la accesibilidad: “Nuestra ciudad ya ha solicitado formalmente adherirse al plan andaluz de accesibilidad, toda una declaración de intenciones con la que pretendemos abordar una de las grandes asignaturas pendientes aquí, dada la orografía y desarrollo que ha tenido nuestro núcleo urbano. El ascensor del Parque La Batería adquiere un notable simbolismo al respecto”, ha señalado. 

Del Cid ha confirmado que “estamos ultimando los detalles de un proyecto de la mano de Diputación de Málaga que va a mejorar desde un punto de vista accesible, pero también estético, el conocido Camino del agua, y que conectará la parte norte y sur del municipio facilitando la accesibilidad de los viandantes y la conexión entre la costa y la sierra". 

En tercer lugar, ha hecho alusión a “un proyecto a medio y largo plazo, pero con el que vamos a comenzar en breve y queremos llevar a cabo la regeneración urbana de Torremolinos sustentada en la eficiencia energética”, ha subrayado, al tiempo que ha agregado que el mismo afectará no solo “al mobiliario urbano y a los elementos estructurales de la ciudad, sino a las propias edificaciones mejorando su apariencia, sus elementos superficiales y contribuyendo a una imagen renovada de su planta edificada que puede suponer, a quince o veinte años vista, una auténtica revolución estética y energética”.