En una sesión extraordinaria y monográfica, el Ayuntamiento de Torrox ha tomado una decisión unánime que marca un nuevo capítulo en la larga controversia en torno a la construcción de una subestación eléctrica en la urbanización Torrox Park. La medida, aprobada con el voto favorable de todos los grupos políticos, implica la creación de un grupo de trabajo multidisciplinario que buscará alternativas a la controvertida construcción contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana de 1996.

Este paso se da apenas dos semanas después de que, en una sesión ordinaria, se aprobara la propuesta de "instar a la renovación de licencia", una decisión condicionada por el gobierno local a su legalidad. El debate en torno a esta cuestión ha sido exacerbado por la presentación, durante la sesión, de un informe jurídico por parte del Portavoz Popular, José Manuel Fernández.

Según este informe, revocar la licencia "podría dar origen al ejercicio de la acción penal" por parte de Endesa, la empresa eléctrica involucrada en el proyecto. El documento destaca la "ausencia absoluta de cualquier dato que justifique los criterios de interés público" para la revocación, advirtiendo que esto podría desencadenar acciones legales por posibles delitos de prevaricación administrativa. Además, señala que no se cumplen los requisitos legales para la revocación según el Decreto 550/2022, y un acuerdo revocatorio consciente de su ilegalidad podría constituir un delito según el Código Penal.

A pesar de estas advertencias legales, el Gobierno local ha respaldado la propuesta de buscar nuevas alternativas, argumentando su compromiso con los vecinos y subrayando que el compromiso con la subestación se estableció en 2005.

La propuesta aprobada implica la constitución de un grupo de trabajo compuesto por personal técnico, político y representantes de colectivos afectados. Este grupo tendrá la responsabilidad de explorar soluciones viables y contará con la máxima transparencia en la información. Además, se exigirá a la empresa responsable, Endesa, el soterramiento de las líneas de media y alta tensión que transcurran por el entorno de los centros educativos.

Durante la sesión, Fernández anunció que ya se han mantenido en contacto con representantes de Endesa y que está programada una reunión entre ambas partes para abordar este asunto la próxima semana.

La controversia en Torrox en torno a la subestación eléctrica continúa, y la creación de este grupo de trabajo busca encontrar un equilibrio entre los intereses de los vecinos y las obligaciones legales y contractuales establecidas en el pasado. La incertidumbre legal y la búsqueda de consenso se entrelazan en este nuevo capítulo de la historia de Torrox.