El conductor de 57 años y nacionalidad británica que el miércoles por la noche chocó contra un coche patrulla de la Guardia Civil en la carretera de Casarabonela dio positivo en el test de alcoholemia que los agentes le practicaron, según informaron ayer desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Málaga.

El siniestro tuvo lugar en torno a las 22:30 en el kilómetro 46 de la A-366, en el término municipal de Casarabonela. El agente de la Benemérita, que viajaba solo en el vehículo porque iba a recoger a otro compañero en Tolox (a unos 20 kilómetros de distancia) para hacer una patrulla combinada, resultó herido en una pierna.

El ocupante del otro vehículo era una persona de nacionalidad extranjera y que se empotró contra el todoterreno de la Guardia Civil, al que incluso le saltaron los dos airbags y en el que causó graves daños, según informaron fuentes próximas al caso.

Después del impacto, el hombre supuestamente trató de darse a la fuga, teniendo que ser reducido por el agente accidentado, que pidió refuerzos y cortó al tráfico la carretera en la que se produjo el accidente. En palabras de la AUGC, el guardia civil, que estaba “solo, por carretera de montaña y herido, se tuvo que emplear a fondo para retener al otro conductor, el cual quería huir del lugar. Tuvo que cortar la vía, sin iluminación, y apañárselas como pudo, pese a estar aturdido”. “Fue una situación muy peligrosa”, advirtieron.

Desde el sindicato lamentaron que el agente viajara solo y reclaman que las patrullas combinadas, que se forman con guardias civiles de diferentes pueblos, “tienen que ser algo muy excepcional y se tienen que acabar”.

"Los agentes se tienen que desplazar entre 20 y 30 kilómetros para formar las patrullas en pueblos como Álora, Tolox, Casarabonela, Yunquera, Ardales o Alozaina"

Asimismo, la AUGC denuncia que esta práctica es “muy habitual” en la Comandancia de Málaga, especialmente en la compañía de Coín “en puestos muy diseminados y con una escasez de plantilla enorme donde las patrullas se hacen conjuntas” y los agentes se tienen que desplazar entre 20 y 30 kilómetros para formar las patrullas en pueblos como Álora, Tolox, Casarabonela, Yunquera, Ardales o Alozaina.

Según los datos de la organización sindical, en Málaga, donde existen “50 puestos territoriales, sólo 5 consiguen tener personal de patrulla con personal propio”. “Puede haber sólo un agente para atender el teléfono, la emisora, control de cámaras de seguridad, custodia de detenidos en calabozos y atender a ciudadanos que vengan a requerir ayuda o auxilio de la Guardia Civil”, apostillaron desde la AUGC.

Una "acuciante falta de efectivos"

"Es increíble que no se haga nada por solventar de una vez la acuciante falta de efectivos quetiene la GC, recordando que la Asociación Unificada de Guardias Civiles lleva un tiempo reivindicando un cambio en el modelo policial y una reestructuración territorial. "De nada sirve tener 2.700 puestos cuando el 90% cierra o no tiene servicio durante 16 horas al día", aseveraron.