Málaga cerró el año pasado con el mayor número de desempleados de su historia y una de sus mayores tasas de paro. El Instituto Nacional de Estadística publicó ayer la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al cuarto trimestre de 2013 y, en líneas generales, los resultados son negativos para esta provincia. Entre octubre y diciembre del pasado ejercicio el número de parados aumentó en 19.500 personas en Málaga, alcanzando las 291.400. Nunca se había llegado a este volumen, pues el peor trimestre hasta esta fecha fue el primero de 2013 con 284.200 desempleados.

Si se hace una comparativa anual, la situación sigue siendo preocupante para el mercado laboral local pues el paro se eleva en 16.000 personas. En este sentido, la tasa de paro en Málaga en estos momentos es del 36,2%, una décima menos que la media andaluza y diez puntos superior a la media nacional. El récord, el 38%, se alcanzó en 1993.

Con estos datos, la sensación es completamente demoledora y da pocas esperanzas de que la economía local pueda recuperarse en el presente año. No obstante, hay que resaltar dos cosas. La primera es que la EPA es una encuesta y, aunque según los expertos es un método más fiable que el paro registrado del SAE, tiene sus lagunas. En segundo lugar, la EPA juega con distintas variables y, en función de eso, crece o disminuye el paro.

La EPA divide a la población mayor de 16 años en dos partes: la activa -aquella que puede trabajar y quiere hacerlo- y la inactiva -la que no puede trabajar por diversas circunstancias-. A su vez, la población activa se divide en otras dos partes: los ocupados -las personas que trabajan- y los parados -los que no-. La población activa se disparó en 13.800 personas entre el tercer y el cuarto trimestre del año hasta las 804.900 personas. Eso quiere decir que, a finales de 2013, había ese número de personas en disposición de trabajar en Málaga. En el cuarto trimestre, el número de personas trabajando (los ocupados) disminuyó en 5.600 respecto al verano. De esta forma, si se suma el incremento de la población activa con el descenso de ocupados se arroja ese espectacular aumento del paro. En resumen, hay más gente que quiere trabajar, se han destruido empleos y, al unirlos, el paro se dispara.

También hay que destacar que, según el INE, la población mayor de 16 años creció en 9.000 personas en un solo trimestre y pasaron a engrosar directamente la lista de activos, pues el número de inactivos cayó casi en 5.000 personas a finales del pasado año.

¿Por qué ha aumentado tanto la población activa? Puede haber varias causas como un incremento de mayores de 16 años, un mayor número de inmigrantes interprovinciales o extranjeros o, simplemente, que centenares o miles de personas que habían perdido toda ilusión de encontrar un empleo y se autodenominaban inactivos han recuperado la esperanza y vuelven a estar en el mercado.

La buena noticia es que hay 8.600 ocupados más que hace un año, aunque se da la paradoja de que también hay 16.000 desempleados más. La explicación es que en un año la población activa ha crecido en 24.600 personas. 

Nadie sabe qué ocurrirá en los próximos trimestres. Lo normal, teniendo en cuenta que estamos en la temporada baja turística, es que el primer trimestre de 2014 también sea malo y se empiece a coger color con la primavera. Analistas Económicos de Andalucía predijo hace unos días que se creará empleo en el segundo semestre del año en Málaga, pero que la tasa de paro se mantendrá precisamente por un previsible aumento de la población activa. Ya ha ocurrido en el último trimestre de 2013.

En lo que se refiere a los datos regionales, el paro descendió en 700 personas en el cuarto trimestre de 2013 en Andalucía, respecto al trimestre anterior. No obstante, el desempleo se incrementó en Andalucía en 4.000 personas durante todo el pasado año, lo que supone un aumento del 0,28% en relación a 2012, con lo que el número total de desempleados se situó en 1.446.600 parados y la tasa de paro en el 36,32%.

A nivel nacional el desempleo bajó en 69.000 personas en 2013, una cifra que supone la primera caída registrada desde el inicio de la crisis, pero se destruyeron 198.900 puestos de trabajo. La tasa de paro vuelve a superar el 26%.