Las hostelería del municipio de Benaoján ha decidido echar el cierre de forma voluntaria para tratar de colaborar en poner freno al crecimiento de los contagios que se está produciendo en esta localidad en los últimos días y que han hecho que llegue a cifras que hasta el momento no habían conocido.

Los propietarios de los diferentes locales, tras mantener una reunión con la alcaldesa, acordaron dejar de atender a sus clientes en sus locales y solo mantener el servicio a domicilio durante los próximos 10 días. Un gesto que la regidora agradeció públicamente y pidió a los vecinos que colaboren con los establecimientos realizando sus pedidos de comida a domicilio y así ayudarles durante estos días en los que mantendrán suspendido el servicio en sus locales y terrazas.

Y todo ello a pesar de que el municipio todavía no se encuentra cerca de la tasa que obligaría a suspender sus actividades y, ni tan siquiera, alcanza la tasa para que se decrete el cierre perimetral de la localidad al tener una cifra de 412,9 casos por cada 100.000 habitantes.

“Quiero agradecer una vez más, la solidaridad y responsabilidad que demuestran con esta medida, que se suma al perjuicio económico que ya vienen sufriendo desde el inicio de la pandemia, pero que no les ha limitado a pesar de ello, para decidir anteponer como una prioridad la salud de sus familias, sus clientes y en definitiva la salud de todo un pueblo. Son un gran ejemplo a seguir”, afirmó la regidora.

Además, pedía a los vecinos que tomen la decisión de autoconfinarse y solo salir para acudir a los puestos de trabajo y realizar las compras de alimentación. “Van a ser días cruciales para que todo remita de forma rápida y sin lamentar pérdidas personales, o para que todo se complique sanitaria y económicamente para nuestro pueblo”, dijo García.