La antiguas estaciones del ferrocarril que unían Málaga capital con Ventas de Zafarraya (Granada) forman parte del paisaje del litoral oriental. También del interior de la Axarquía que contaba con apeaderos en el centro de Vélez-Málaga y El Trapiche así como en La Viñuela y en Periana. El trazado se conserva en estos puntos pero poco uso se les ha dado a estas paradas que son auténticos vestigios del patrimonio industrial de la provincia.

Esta semana, concretamente el 23 de julio de 1908, llegaba el tren al centro de la capital de la comarca de la Axarquía (seis meses antes lo había hecho en Torre del Mar). La Compañía de los Ferrocarriles Suburbanos de Málaga (FSM) lo ponía en servicio desde el puerto. Tenía también parada en La Malagueta. Desde allí, se internaba paralelo a la antigua carretera N-340 y al mar hasta llegar a Torre del Mar desde donde viraba al interior de la Axarquía hasta llegar a Ventas de Zafarraya. Esta línea fue la última en cerrar el 22 de abril de 1968.

A propósito de esta efeméride, el grupo municipal de Izquierda Unida en Vélez-Málaga lleva al Pleno de mañana una moción para la protección, conservación y puesta en valor de los vestigios que aún existen de la obra civil y de las edificaciones construidas en la localidad por la Compañía de Ferrocarriles Suburbanos de Málaga.

El portavoz, Miguel Ángel Sánchez, presentó la propuesta -que podría hacerse finalmente institucional- junto al antiguo apeadero de Chilches porque fue el punto donde hace 110 años realizó su primera parada en tierras veleñas "aquel tren que durante seis décadas comunicaría la ciudad de Málaga con la capital de la comarca de la Axarquía y Ventas de Zafarraya". "Un edificio sobre el que es necesario actuar y actuar ya, porque es evidente que no soportará durante mucho más tiempo el abandono de las instituciones", añadió.

"Se trata de la obra de fabrica más importante que ha llegado hasta nuestros días junto al puente del río Vélez, que también es necesario proteger, y que ostentó el récord mundial en puentes de hormigón armado con vigas rectas", explicó Sánchez.

Vélez-Málaga contaba con una estación en el núcleo principal y otra en Torre del Mar y los apeaderos de Chilches, Benajarafe, Almayate, Trapiche y Valle Niza. Este último ya es historia, pues fue devorado por los temporales que azotaron el litoral entre 1988 y 1993.

La de Torre del Mar es actualmente la estación de autobuses como lo será la de Vélez-Malaga cuyas obras de rehabilitación acaban de finalizar para darle este mismo uso. La segunda fase del tranvía, que no entró en servicio tiene aquí el punto final del trayecto.

"Dado que ninguno de estos elementos cuenta con una figura de protección que garantice su conservación, siguiendo el consejo de los propios técnicos del área de Urbanismo, proponemos que se aprovechen los trabajos de revisión del Plan General de Ordenación Urbana de Vélez-Málaga para definir y establecer las correspondientes protecciones arquitectónicas, de cara a garantizar la conservación de todas estas edificaciones", señaló el edil de IU quien recordó que en Chilches son los vecinos quienes llevan reivindicando su rehabilitación y puesta en uso desde hace años.

Sánchez también pidió estudiar la posibilidad de iniciar los expedientes de recuperación de las edificaciones adquiridas u ocupadas por particulares en Almayate y Trapiche.

Entre los acuerdos también se recoge "la elaboración de unos paneles informativos con imágenes de la época así como la edición de folletos" para dar a conocer la importancia de estas edificaciones.