El Ayuntamiento de Benalmádena se encuentra trabajando en el proyecto de mejora del entorno de la plaza Solymar, copada de discotecas y pubs que, según señalan desde el Consistorio, generan "una zona de ocio nocturna obsoleta y problemática" que pretenden erradicar. 

De esta manera, la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, María Isabel Ruiz, destaca que actualmente el proyecto está en la fase de delimitación de la zona sobre la que se va a actuar, que comprende principalmente dos demarcaciones, a izquierda y derecha de la plaza. En ambas áreas se pretende construir dos edificios residenciales, de cuatro plantas cada uno, con sus correspondientes zonas verdes. En la planta baja de cada edificio se edificará un comercio del día a día. 

Según Ruiz, el objetivo final que se persigue es cambiar la tipología del suelo, para pasar de comercial con licencia para bares y discotecas (como se encuentra ahora) a suelo residencial, un trámite que debe contar con la aprobación municipal y de la Junta de Andalucía. Llegados a ese punto, según defiende el Ayuntamiento, serán los actuales propietarios de los comercios quienes deberán acometer la inversión para transformar sus bares en edificios residenciales. 

En este sentido, David Andrades, propietario de varios locales en la plaza y portavoz del resto de comerciantes, señala que "en ningún caso vamos a hacer esa inversión porque no tenemos poder adquisitivo para llevarla a cabo". Además, sobre el cambio de uso, sostiene que "el Ayuntamiento tiene el poder y lo quieren usar a su beneficio. Nadie les ha pedido el cambio de uso, lo quieren hacer ellos por su cuenta, sin contar con nosotros ni llegar a ningún acuerdo. Para nada estamos de acuerdo". 

Una de las posibilidades que permite el cambio de uso es la construcción, aunque sea en suelo residencial, de ciertos comercios como cafeterías y establecimientos del día a día, una opción que no interesa a los actuales propietarios de las discotecas. En este aspecto, Andrades mantiene que "ya planteé un proyecto para reconvertir un bar en terraza con pérgolas, pero el Ayuntamiento me denegó el permiso". 

Si finalmente el Consistorio obtiene la aprobación del Pleno y de la Junta de Andalucía para el cambio de uso, Andrades asegura que "en cuanto veamos que se aprueba en el Pleno empezaremos a hacer alegaciones y lo llevaremos a los tribunales". 

De momento, el proyecto se encuentra en una fase preliminar que esperan hacer pública en los próximos días. Tras ella, se llevará a Pleno la actuación de transformación urbanística de mejora del entorno, donde se espera contar con una mayoría que permita iniciar los trámites para el cambio de uso del suelo.