En una operación conjunta, la Guardia Civil y la Policía Local de Rincón de la Victoria lograron detener a tres individuos implicados en varios delitos graves. Los detenidos enfrentan cargos por robo con fuerza en establecimientos comerciales y un delito contra la salud pública en esta localidad. La investigación se puso en marcha tras una serie de robos con fuerza en diferentes comercios del municipio. Los agentes, después de varios seguimientos, lograron identificar y localizar a los responsables de estos delitos.

Durante el desarrollo de la operación, se llevó a cabo un registro en una vivienda local, donde se incautaron elementos que vinculan a los detenidos con el tráfico de drogas. En total, fueron decomisadas siete plantas de marihuana y 284 gramos de dicha sustancia en distintas formas, incluyendo cogollos y picadura. Además, se encontró una báscula de precisión y otros materiales utilizados para el procesamiento de la sustancia ilegal. Cabe destacar que también se logró recuperar la caja registradora que había sido sustraída de uno de los comercios afectados.

Los tres individuos detenidos, todos ellos residentes locales, fueron puestos a disposición judicial. Uno de ellos fue enviado a prisión provisional, mientras que los otros dos quedaron en libertad provisional bajo fianza y enfrentan cargos.

El éxito de esta operación fue el resultado de la colaboración y el arduo trabajo llevado a cabo por los efectivos del Puesto Principal de Rincón de la Victoria de la Compañía de la Guardia Civil de Vélez Málaga, con el apoyo de la Policía Local de Rincón de la Victoria.

Las autoridades locales instan a los ciudadanos a mantenerse vigilantes y reportar cualquier actividad sospechosa para contribuir a mantener la seguridad en la comunidad.

Fingían el atropello de su mascota para robar el equipaje

Por otra parte, tres personas han sido detenidas recientemente en Málaga por, supuestamente, robar de forma coordinada equipajes de alto valor económico en estaciones de transporte público. Uno de ellos se encargaba de vigilar la zona para asegurarse de que no existía vigilancia policial; otro entretenía a las víctimas para hacerles creer que el vehículo al que habían subido había atropellado a su mascota, y un tercero aprovechaba para abrir el maletero, coger el equipaje y huir entre la multitud.

Los tres individuos, de nacionalidad egipcia, francesa y argelina, utilizaban el despiste y la distracción como modus operandi para sustraer las maletas a sus víctimas, elegidas en las zonas de llegadas de estaciones de transporte público, según la Guardia Civil.