Ronda recupera (casi) la normalidad en el suministro eléctrico al amanecer

Ronda/En Ronda se han mantenido los problemas en el suministro electricidad hasta las primeras luces del día. Con el amanecer el suministro ha regresado a buena parte de la ciudad que seguía a oscuras, pese a que se ha estado informando durante la madrugada de la vuelta a la normalidad en un 99% de los casos. No obstante, según han indicado desde el Consistorio rondeño, pequeñas áreas siguen sin tener todavía luz a esta hora de la mañana.

Una situación que ha provocado que desde la Policía Nacional, Policía Local y Protección Civil se desplegasen diferentes patrullas en las zonas que se han mantenido sin electricidad durante toda la noche y entre las que se encontraban buena parte de la zona centro, afectando a la principal a la Carrera Espinel, principal calle comercial y peatonal de la ciudad en la que se concentra un importante número de comercios. Especialmente intensa fue la presencia policial en esta zona de la ciudad en la que se realizaron algunas identificaciones sobre viandantes que caminaban por la misma sin utilizar ningún tipo de iluminación personal.

La electricidad sí que llegó a última hora de la tarde del lunes a algunos puntos de la ciudad, aunque lo hizo de manera muy irregular, dejando calles en las que algunos tramos pudieron volver a la normalidad mientras otros permanecían en la oscuridad,

Una falta de suministro que ha generado ya problemas en algunos comercios que han perdido parte de su género como es el caso de las heladerías y los restaurantes que tienen carnes o pescados en sus cámaras.

Ante esta situación algunas de las empresas, como es el caso de la heladería La Ibense, decidieron este lunes regalar a los viandantes los helados que no podían salvar con el pequeño generador que han conseguido poner en funcionamiento en su obrador principal. “Antes de que se pierda prefiero regalarlo”, ha indicado Lola, una de sus responsables. No obstante, la gran mayoría de los helados se han derretido rápidamente y no han podido aprovecharse.

Mientras tanto en el resto de la ciudad la situación ha sido muy compleja durante toda la jornada, en especial, tras comprobar que el problema no era algo puntual. A partir de ese momento la incertidumbre ha comenzado a llegar a los trabajadores de los diferentes negocios que no sabían muy bien cómo actuar. Persianas a medio bajar, empleados en las puertas avisando a los clientes de la imposibilidad de atenderles y algunos negocios que se han mantenido operando solo realizando operaciones en efectivo y volviendo a la contabilidad escrita a mano.

Incluso en algunos restaurantes han tenido que recurrir a iluminar sus cocinas y sus salones mediante velas para poder dar de comer a sus clientes aunque con muchas limitaciones y teniendo que retirar buena parte de sus platos. Así lo han hecho en el restaurante Pedro Romero. “Teníamos ya el grupo concertado y le estamos dando de comer con algunas limitaciones, hemos ido por 40 velas para poder darles luz en el salón”.

En los hoteles que han podido han funcionamiento mediante grupos electrógenos que están permitiendo mantener los servicios mínimos y también ofrecer comidas frías a los clientes.

Por su parte, las oficinas bancarias también han cerrado sus puertas ante la imposibilidad de prestar sus servicios, al igual que han terminando haciendo algunos restaurantes ante la imposibilidad de dar un mínimo de calidad. Incluso algunas grandes marcas de comida rápida también han decidido cerrar sus puertas.

Un hecho que también ha complicado que los miles de visitantes que acuden a la ciudad cada día puedan comer, por lo que las tiendas de suministran bocadillos han registrado incluso colas. Además, pagar también se ha convertido en un problema a lo largo de todo el día.

“Teníamos varias mesas comiendo y nos han pagado con lo que tenían, ahora tenemos una colección de billetes de diferentes países”, ha explicado Carlos, responsable del restaurante Puerta Grande.