LA balanza del tiempo meteorológico decayó del lado de las hermandades como en las jornada anteriores. No obstante, la lluvia en Málaga es muy traicionera. Y lo es porque está marcada por la inestabilidad. Lo mismo está todo el día nublado y no cae absolutamente nada, o con las previsiones más rigurosas hace acto de presencia un chubasco que revienta un cortejo. La mañana dinamitó la tensión. El ritual del cofrade, ese que nada más levantarse mira el cielo, no auguró nada bueno. Pero había que esperar. La tarde levantó y las seis cofradías se pudieron echar a las calles. Eso sí, con algunos minutos de suspense. Sobre todo de las 18:00 a las 18:30. Fueron treinta minutos con lluvia ligera intermitente.

Otro punto muy importante guarda relación con las fuentes consultadas. Más que nada porque algunas páginas web dan previsiones diferentes. Pero lo que sí se demostró ayer es que las hermandades tienen que aprender a esperar para no tomar decisiones precipitadas.

La jornada del Martes Santo está marcada en algunas horas por su monotonía. En eso contribuyen más algunas hermandades. Sin embargo está claro que las seis hermandades rompen esa monotonía con momentos de gran atracción. Lo que pasa es que unas se mantienen cada año lineal y cuesta encontrarle ese pellizco. Otras se mira su estación de penitencia de cara y llena al espectador casi todo su recorrido.

Rocío

Las cofradías vivieron la jornada de ayer prácticamente comunicadas entre ellas y con la estación meteorológica de Málaga que volvieron a clavar las predicciones. Posibles chubascos débiles durante la tarde y mejoría durante la caída de la noche. Y así fue. La primera hermandad en ponerse en la calle fue el Rocío, una cofradía respaldada por el barrio de la Victoria. Es genuina y porta el espíritu victoriano. Este año ha sido muy duro para la hermandad ya que tuvo que ser intervenida. Sin embargo, la procesión reflejó una hermandad cohesionada, estéticamente impresionante y muy arropada.

El cofrade y esperancista Carlos Ismael Álvarez, nombrado comisario para el proceso electoral de la cofradía, fue el encargado de dar los primeros toques de campana en el interior de la casa hermandad. Tanto le ha llenado esta cofradía al esperancista que se ha hecho hermano de la corporación victoriana. Posteriormente el hermano mayor de la Cofradía de la Pollinica de Vélez Málaga, Francisco Córdoba, hizo lo propio cuando los titulares pisaban las calles.

El Señor salió bajo los sones de la agrupación musical Vera+Cruz de Campillos que interpretó Señor seguimos tus pasos (J. Piñero) pieza que se estrenó, Himno Nacional y La Saeta (J. M. Serrat), marchas con las que el Nazareno se puso en las calles del barrio. La Virgen del Rocío fue con la banda de la Paz.

El Nazareno se presentó sobre un monte de corcho de flores silvestres y con claveles rojos como flor predominante y lució su túnica burdeos bordada. El trono fue bordeado con rosas rojas y otras plantas en tonos morados.

Uno de los momentos más destacados fue el paso de la cofradía por la Tribuna de los Pobres. El Señor de los Pasos en el Monte Calvario entró con la marcha Nuestro Padre Jesús de la Victoria para seguir con Reina del Cielo, y La Saeta, marchas que sirvieron para levantar el trono hasta tres veces a pulso. El público congregado no paró de vitorear a la imagen y arroparla con aplausos prolongados. Por su parte, la Virgen del Rocío iba bien ataviada por su vestidor, Curro Claros. Llevó una mantilla de tul bordada en pedrería y una saya en oro.

La Virgen recorrió el final de Carretería con Reina de Triana (López Rueda) con una mecida alargada con el solo de flauta. Con Encarnación Coronada (Abel Moreno) se giró el trono a la Tribuna para levantarlo a pulso con Esperanza de Triana Coronada (J. Albero). Hasta cuatro veces fue elevada a los cielos la Virgen del Rocío.

Una de las principales novedades en cuanto a la estética que presentó la Novia de Málaga era la colocación en su candelería con más velas rizadas. El año pasado, un cabildo de hermanos respaldó la decisión de colocarlas en el frontal del trono. Ayer las llevó también en los laterales y en las dos marías -velas de la última fila-. Aportó mayor realce al conjunto. Otro detalle se pudo percibir en la mano izquierda de la Virgen del Rocío, que llevó una abeja de oro que simboliza a María como panal de fe y la abeja representa a los cristianos que quieren beber del panel.

pENAS

La corporación de Pozos Dulces es quizá la que más bofetadas verbales ha recibido desde los medios de comunicación. Sin embargo, ver el paso de la cofradía es un lujo. Orden y rigurosidad definen a la hermandad. Esta vez sí se echaron a la calle y asumieron todas las consecuencias. Sobre las 17:15 se abrieron las puertas del oratorio. En ese momento, la banda de música Santa María de la Victoria interpretó la marcha Cristo de la Agonía (A. Moreno), que cumple veinte años. Esta pieza se pudo escuchar nuevamente al paso de la cofradía por la Tribuna Principal. La Virgen de las Penas se marchó de su capilla con Virgen de las Penas (A. Pantión), para seguir por Pozos Dulces con Amarguras (Font de Anta) y Pasan los Campanilleros (López Farfán).

El Crucificado fue sobre un monte de claveles rojos sangre de toro y a sus pies llevó la calavera. Por su parte, el manto de la Virgen de las Penas destacó por su sencillez. Un Ave María se dibujó en el centro de la pieza que se presentó coronado. Para la confección del manto se utilizó 2.700 margaritas amarillas y 180 blancas. Las filigranas que bordeaban el escudo estaban hechas de claveles blancos sobre un fondo hecho a base de helechos. Igualmente los candelabros de la Virgen se presentaron mezclados y no siguieron las calles típicas. Resaltó aún más la estética.

Las gotas también sorprendió a la cofradía a su paso por la calle Fajardo. En ese lugar la banda de cornetas y tambores de la Esperanza tocó Tu cruz de amargura que sirvió para hacer la curva con la calle Cisneros. Grandísimo nivel. Casi rozando las 22:00, el Crucificado entró en la Catedral con un avance muy suave con Cristo del Amor (Alberto Escámez).

nUEVA eSPERANZA

Hablar de Nueva Esperanza a estas alturas es deleitarse en muchos de sus puntos del recorrido. Antes se les perdonaba ciertas cosas (sin motivo) con eso de que vienen de muy lejos. Ya no es excusa. La exigencia no está reñida con la exigencia. El Señor del Perdón demostró que es la imagen que mejor anda en la capital. Su portadores tienen memorizados una serie de pasos con algunas marchas que suponen una suma de emociones. La marcha Presentado a Sevilla (A. J. López) sirvió para imprimirle mayor realismo. En varios tramos de la marcha, los portadores andaban con la izquierda y mecían con la derecha. Después combinaban y daban tres pasos para mecer en el cuarto. El resultado fue respondido con aplausos. No se pierde el paso, lo alargan cuando tienen que hacerlo, porque recorren más de seis kilómetros. Saben esprintar y además los portadores son fondistas. Ahora les queda coger agilidad y para eso hay que callejear. Cuestión de tiempo y medir el itinerario y las fuerzas. Es sorprendente la juventud que hay bajo los varales y en las filas de nazarenos. Es real. Todo un barrio sigue a su hermandad.

La cofradía salió sobre las 15:45 desde su casa hermandad. El conjunto que conforman el Nazareno y el trono es lo más destacado que tiene la cofradía. Y a eso hay que sumarle el paso de sus portadores. Ambas secciones presentaron unos cuerpos de nazarenos muy dignos. Luego habrá que analizar la vuelta. Respecto a la música, en algunos momentos se entremezclaban los sonidos de las bandas de cabeza y cola.

El Nazareno del Perdón salió con Himno Nacional, para seguir con Perdona a tu pueblo y Reo de Muerte (N. Barbero), marchas que sirvieron para bajar la calle Magistrado Salvador Barberá, vía en donde cayeron algunas gotas. El hermano mayor de la corporación, Francisco Benítez, se mostró tranquilo aunque la penitencia la llevaba por dentro. Zamarrilla iba a ser la frontera para decidir, aunque no hizo falta. Una ofrenda floral se llevó a cabo al paso de la cofradía pro la ermita de Zamarrilla. Saludos y abrazos en un acto clásico.

La agrupación musical Nuestro Padre Jesús Cautivo de Estepona tocó después Cautivo en tu mirada y Consuelo Gitano (A. Velasco) que se utilizó para adentrarse en la avenida Carlos Haya. José Antonio Compán dio los primeros toques de campana en el trono del Perdón. Por su parte, la concejala Elisa Pérez hizo lo propio en el de la Virgen de Nueva Esperanza. El Señor lució un monte de corcho con flores silvestres compuesto por un monte de musgos verdes, calas, rosas violetas, jacintas, varas de nardos, helechos, romero y tomillo. La Virgen de Nueva Esperanza, que llevó rosas blancas, recorrió la citada calle con Caridad del Guadalquivir (P. Lola) y Virgen de las Angustias. Pero el paso de esta cofradía estuvo llenos de buenos momentos, como el paso del Nazareno por la calle Larios, con la marcha Oración (J. M. Mena). Sublime. Al igual que su paso por la Tribuna de los Pobres con Reo de muerte (N. Barbero). El trono fue levantado a pulso aliviao, es decir, levantando los brazos despacio.

hUMILLACIÓN

Los hermanos de la Humillación y Perdón pueden sentirse satisfechos de tener unos titulares magníficos y unos tronos de altura. Lo que no se corresponde, en algunas ocasiones, es el comportamiento tan folcrórico. No es nada malo pero todo destaca por su exceso. Únicamente es buscar un punto intermedio. El Señor se presentó con una túnica más cruda, con bordado en los filos y caída por su hombro izquierdo lo que resaltaba aún más a la efigie que talló Francisco Palma. Las secciones de nazarenos salieron muy ordenadas. Habrá que verla de vuelta porque es una de sus asignaturas pendientes y de las que lleva tiempo para recuperar. La corporación dominica lleva numerosa presidencia, tanta que algunos años han venido de vuelta con más personajes con bastones que penitentes con cirios.

Sobre las 19:10, el Señor de la Humillación y Perdón abandonó su casa hermandad bajo los sones del Himno Nacional interpretada por la banda de cornetas y tambores de la propia cofradía que enlazó con la pieza Bendición. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre dio los primeros toques de campana. Después le siguió el concejal de Seguridad, Julio Andrade. El tercero fue el superintendente jefe de la Policía Local, José Fernando Cerezo, que se estrenó. Tras recorrer unos 150 metros y adentrase en la calle Cerrojo, los mayordomos de trono ya pudieron tocar la campana.

La Virgen de la Estrella luce por sí misma. Por desgracia, a veces no le acompaña ni el exorno floral, ni su ubicación en el trono ni la colocación del manto. Aún así, Ella se impone a todo. El subdelegado de Defensa, el coronel Santiago Romero, dio los primeros toques de campana del trono de la Virgen de la Estrella que salió con Himno Nacional, Estrella del Perchel (M. Pérez) y María Santísima del Amparo (J. A. Molero Luque) interpretadas por la banda de música de Zamarrilla. La Virgen llevó un frontal sobrecargado de flores exóticas. Minutos antes de la salida, el dominico y director espiritual, Francisco García, dedicó unas palabras a los portadores. "Feliz estación de penitencia hermanos", apuntó para finalizar con el rezo de un Dios te salve. García dejará en breve en templo dominico.

En cuanto a las presidencias, desfilaron una asociación de antiguos caballeros legionarios, miembros del Ministerio de Defensa y del Ayuntamiento de Alhaurín el Grande. Ya en la Alameda, ambos tronos se encontraron y se levantaron a pulso unas pocas veces. El Señor recorrió parte de la calle Larios a los sones de Malagueñas (E. Lecuona).

Rescate

La Cofradía del Rescate es una hermandad muy hecha. Tiene unos grandes titulares, enseres de calidad, y unos tronos espectaculares. Pero su estación de penitencia puede decir más de lo que parece. La cruceta musical no ayuda mucho. El Señor entró tanto en la Tribuna de los Pobres como en la Principal con A tí Manué (J. J. Puntas), tocada por la banda de la Vera+Cruz La Pepa, de Alhaurín El Grande. La salida es ideal, con Virgen de Gracia y Nazarenos del Rescate, ambas de Perfecto Artola. Pasadas las 18:40, el Señor salió de su casa hermandad. En ese momento, algunas gotas caían pero no tuvo trascendencia alguna.

La Virgen de Gracia salió con Himno Nacional para a continuación bajar por la calle Agua con Cristo de la Humildad (P. Artola) interpretada por la banda de música de la Archicofradía del Paso y la Esperanza. Su cruceta musical es algo más acorde que la del Señor.

En el capítulo de estrenos, los romanos del grupo escultórico lucieron plumas, que eran de gran volumen y el mantolín del apóstol Santiago.

Sentencia

La calle Frailes se llenó de público para presenciar la salida de la Cofradía de la Sentencia. El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo tuvo el honor de abrir las puertas de la casa hermandad. Posteriormente, el hermano mayor de la corporación, Eduardo Pastor, el impuso la medalla de oro y el escudo de la cofradía.

El Señor de la Sentencia, que llevó la túnica bordad por el taller de Juan Rosén, recorrió la calle Álamos con Presentado a Sevilla (A. J. López) y La Quinta Angustia (F. Grau). El cortejo se mostró muy lento, con una amplia separación de nazarenos entre ellos. La cruz guía del Rocío tuvo que esperar que pasara la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos. Ambos tronos lucieron unos exornos florales muy trabajados. Tanto la banda municipal de Torredonjimeno como la de música de la Soledad de Cantillana mostraron un buen nivel. ¡Que se mantenga el nivel!