Amor y Caridad vuelve a conquistar el corazón victoriano el Viernes Santo en Málaga

Una tarde de sol picante ha sido la vivida este Viernes Santo en el barrio de la Victoria. Apenas una hora después de que el Monte Calvario iniciara su solemne bajada, desde la vecina Casa Hermandad de la calle Fernando el Católico, el Santísimo Cristo del Amor y Nuestra Señora de la Caridad han aguardado su turno para echarse a la calle.

La espera frente a la Casa Hermandad ha acumulado numerosos reencuentros y saludos entre nazarenos, hombres de trono y fieles. A la emoción del momento ha habido que sumarle la solemnidad y seriedad de un día como hoy, Viernes Santo. Los nazarenos se habían formado previamente en el interior del Santuario de la Victoria y desde allí se han dirigido a la Casa Hermandad, donde aguardaban los tronos su esperada salida.

El Cristo del Amor ha aparecido imponente, con sus 200 hombres de trono llevando sobre sus hombros la sobria y expresiva talla atribuida a Fernando Ortiz, del siglo XVIII. La escena representa a Jesús crucificado con la Virgen a sus pies. Marcando sus andares, la Banda de Cornetas y Tambores de Paso y Esperanza ha guiado con el compás de su paso por el barrio de la Victoria.

Tras Él, tan solo unos minutos después, ha sido el turno de Nuestra Señora de la Caridad, obra del sevillano Francisco Buiza (1947-1948). Su manto negro bordado en oro ha bailado mecido, lento, por sus hombres de trono. A sus pies, los sones delicados de la Banda de Música Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración la han acompañado con una marcha lenta, envolviendo la tarde en un ambiente lúgubre, de recogimiento propio del Viernes Santo.

Las túnicas de sarga negra y cinturón agustiniano, sello de identidad de la cofradía, han desfilado por las cuestas del barrio de la Victoria, una imagen ya clásica y profunda después de sus más de 100 años de existencia. Al cortejo se han sumado miembros de los Hermanos Maristas, quienes otorgaron las tres violetas de oro a la Virgen con motivo del 75 Aniversario de su hechura.

Desde la Victoria, el cortejo ha avanzado hasta Alcazabilla, plaza de la Aduana, Císter y San Agustín. En cada esquina, una multitud se ha acercado para ver el trono del crucificado. Pasadas las 20:00, la cofradía del Amor y la Caridad ha tomado la Tribuna Oficial como la tercera del Viernes Santo, en una tarde repleta de cortejos.