Un Miércoles Santo grande en Málaga

Todo lo que el martes fue tristeza por la lluvia se torna en brillantez al culminar magníficas procesiones Fusionadas, Mediadora, Salesianos, Sangre, Rico, Paloma y Expiración

Así te contamos el Miércoles Santo, en directo

Los dos presos liberados por El Rico en su procesión del Miércoles Santo en Málaga. / Javier Albiñana

La Semana Santa es un reflejo del palpitar de la vida y, como materia cambiante que es, como expresión primigenia de las aspiraciones, preocupaciones y sentir del pueblo llano, pues no otro es el protagonista de la religiosidad popular, los estados y las sensaciones se viven de forma muy intensa. Y eso ocurrió en este Miércoles Santo, después de un Martes Santo para olvidar, un día en el que la alegría, la devoción y la fe se tornaron en tristeza y llanto por el destrozo que infligió la lluvia a la jornada victoriana por excelencia.

Pero el Miércoles Santo, que recogió las migajas de ese Martes Santo para olvidar, fue su opuesto, su contrario, se convirtió en el ejemplo perfecto de lo que es un día grande en Málaga, sin rastro alguno de lluvia ni de viento, con la temperatura justa, con decenas de miles de personas en las calles para ver los cortejos de las hermandades y cofradías, corporaciones nazarenas que, por cierto, realizaron brillantes estaciones de penitencia en un Centro Histórico repleto de malagueños y visitantes que ya andan por aquí para celebrar y asistir a los días grandes de la Semana Mayor, el Jueves y el Viernes Santo.

Especialmente concurrida estuvo ayer la zona de Carretería y la Tribuna de los Pobres, que desde horas antes de que pasaran por allí Salesianos y Sangre o hiciese lo propio la Paloma, ya se encontraba tomada por malagueños y foráneos ávidos de disfrutar de nuestra Semana Mayor sin lluvia, sin miedo, sin mirar el reloj, con el espíritu presto a presenciar un espectáculo único en el sur de Europa que siempre invita a la reflexión interior.

Mediadora

La primera de la tarde en procesionar fue Mediadora de la Salvación, nacida en el seno de las Escuelas del Ave María, cuya primera salida como agrupada se realizó en 2015. Aquello demostró que la fe y la devoción permitían organizar una hermandad fuera del Centro y de los barrios históricos, extramuros, llevando el procesionismo a toda Málaga. Hoy, Mediadora es una magnífica realidad cofrade del Miércoles Santo, con una propuesta sobria y profunda.

El Nazareno Redentor del Mundo se hizo a la calle con el Himno Nacional, interpretado por la Banda de Cornetas y Tambores de la Esperanza, que ya para avanzar en la calle ha interpretado la marcha ‘Cachorro’. En la curva con Ayala, ‘Un cielo para mi Virgen’. La Virgen Mediadora de la Salvación, reina de San Patricio, contempló cómo la Banda de Música de la Cruz de Humilladero interpretó ‘Mediadora’, de Raúl Guirado, para ganar metros en Cómico Riquelme. La cofradía ha estrenado este año dos faroles ejecutados por Emilio Méndez y la cruz guía, del mismo artista.

Fusionadas

Málaga latía al pulso de cuatro corazones sagrados. Era Miércoles Santo y la ciudad aguardaba, inmóvil, la salida de la Cofradía de Fusionadas. Emergieron los tronos: Exaltación, Azotes y Columna, Mayor Dolor y Ánimas de Ciegos. El incienso se alzó, la música envolvió, y el alma se encogió. Juanma Moreno, presidente de la Junta, se colocó bajo el varal del Cristo de la Exaltación, para llevar sobre sus hombros un trono casi tan pesado como su cargo. Desde el cielo, los paracaidistas descendieron como plegarias en vuelo. Frente al Cristo de Ánimas de Ciegos, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas ejecutó sus maniobras con solemnidad. Cada movimiento fue un acto de respeto; cada golpe de bota, una oración sin voz. Málaga, en silencio, sintió cómo se cruzaban el honor y la devoción.

Salesianos

Salesianos, hermandad capuchinera por los cuatro costados, es silencio entre la algarabía del Miércoles Santo de Málaga. Su impronta es muy reconocible: rigor, sobriedad, recogimiento. Casi una catequesis en la calle que llama a los devotos con su contención. A las seis y media en punto, los nazarenos con túnica y capirote negros y cíngulo de esparto apuraban los últimos metros de Ollería para entrar en una repleta calle Carretería. La cruz guía trazó en silencio la curva y los penitentes, de la misma guisa, dieron una lección de lo que debe ser y cómo ha de comportarse una hermandad en la calle, se esparcían en perfecto orden por Carretería, manteniendo el sello de una corporación con características propias.

El impresionante trono de Jesús de las Penas, crucificado y entregándose a la muerte como quien abraza a una vieja amiga, y la Virgen del Auxilio, entró en Carretería con la marcha ‘Soledad, Madre centenaria’, interpretada magistralmente por la banda de cornetas y tambores de Jesús Cautivo, que cada año que pasa crece en calidad. La curva, trazada a la perfección,fue premiada con un descanso escaso, y seguidamente se interpretó ‘Cristo del Amor’. Momentos de especial sabor cofrade se alcanzan cuando la hermandad salesiana realizó su estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral.

El barroquismo de un trono de madera de cedro y barnizado y la solemnidad del grupo de misterio, compuesto por no solo por Jesús de las Penas y la Virgen del Auxilio, sino también por María Magdalena, María Cleofás y María Salomé, se unen a la legendaria atmósfera de la primera parroquia de la diócesis, para generar un ambiente de comunión y recogimiento que además deja estampas estéticas importable en las retinas de quienes asisten, o tienen la suerte de asistir a semejante puesta en escena.

El Rico

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El Rico liberó este Miércoles Santo en Málaga a dos hermanos

Unos toques de campana, varios “¡Viva El Rico!” y numerosos aplausos espontáneos. Así empezó una de las tradiciones más antiguas de la Semana Santa de Málaga este Miércoles Santo: la salida de Nuestro Padre Jesús “El Rico” y María Santísima del Amor, una cita marcada en el calendario. Con puntualidad, a las 17:45, la Casa Hermandad se abrió y los Sagrados Titulares se reencontraron con sus devotos. En Alcazabilla, los hombres de trono de las dos Imágenes las mecieron con lentitud, dejando una bonita estampa al público a los pies de la Catedral.

Como cada año desde tiempos de Carlos III, “El Rico” devolvió la libertad. Esta vez, no fue uno el preso liberado, sino que fue algo “excepcional”, ya que los elegidos fueron dos hermanos. Salvador y Jesús son dos treintañeros de la provincia de Málaga que fueron condenados por un delito contra la salud pública a una pena de tres años y un mes.

La Sangre

La Sangre es Málaga. No es una exageración. Es una descripción. Estuvo entre las fundadoras de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga y fue fundada, al menos en esa fecha se datan sus primeros estatutos, en 1507. Por eso es Málaga y por ello la hermandad de calle Dos Aceras lleva cinco siglos, un poco más de quinientos años, alimentando la fe de un pueblo.

Por ello, añadimos, el Miércoles Santo es un día grande y decenas de miles de personas se dieron cita en Carretería y la Tribuna de los Pobres para acompañar a la corporación nazarena en su procesión, y observar la lanzada del romano a Jesús Crucificado, la imponente talla que gubiara Francisco Palma Burgos, orgullo malagueño.

Justo después del paso de Salesianos por la curva de Ollerías y Carretería, la hermandad de Dos Aceras llegaba a la zona. El rojo de las túnicas derramado en derredor de la cruz guía daba testimonio de la escenificación de un cortejo que es catequesis en la calle de principio a fin, como si sus miembros fueran consciences de la importancia y el peso de su propia historia y quisieran estar siempre a la altura.

El cortejo discurría con solemnidad y rodeado de público, cuyo número crecía a medida que se adentraba en Carretería. Mediada esta arteria principal de Málaga, la Agrupación Musical de la Vera Cruz de Campillos ha interpretado ‘Penas de San Roque’. El trono engullía la calle con elegancia, ocho varales que rozaban el cielo. Pero el momento cumbre llegó en la Tribuna de los Pobres. Se desbordaron las emociones con la marcha ‘Perdón’, interpretada por la Agrupación Musical de la Vera+Cruz de Campillos, aunque la mecida ha sido lenta, parsimoniosa, los hombres de trono se recreaban, se han gustado. Cuando la marcha ha finalizado, el trono ha continuado avanzando, esta vez sin tambor, sin acompañamiento de ninguna clase. El enclave estaba en silencio. Málaga sabe callar cuando quiere. Al final de ese tiempo de profundidad eterna en el instante mínimo de la tarde, un fuerte aplauso.

Luego le tocó el turno a la Virgen de Consolación y Lágrimas, que llegó a la Tribuna de los Pobres al caer la primera capa de oscuridad del Miércoles Santo. Silencio y crujir de barras de palio y tintineo de bambalinas. Aplausos cuando la marcha es ya solo un recuerdo que acaricia a la dolorosa. Y después, para entrar ya en calle Cisneros, la Banda de Música de La Paz ha interpretado la marcha ‘María Santísima de las Penas’.

La Paloma

El Miércoles Santo en Málaga se vivió con una intensidad lírica singular. Desde la Plaza de San Francisco, la Hermandad de la Paloma inició su recorrido, destacando la salida de Nuestro Padre Jesús de la Puente del Cedrón, cuya túnica burdeos ondeaba al compás de la brisa, y la presencia de María Santísima de la Paloma, cuyos ojos verdes esculpidos en madera de ciprés reflejaban el alma de la ciudad. La suelta de palomas mensajeras, símbolo de paz y esperanza, realzó el simbolismo de la Paloma, cumpliendo con la nueva ley de bienestar animal bajo la supervisión del Colegio Oficial de Veterinarios. La procesión avanzó por las estrechas calles del centro histórico hacia la Tribuna de los Pobres, donde el fervor de los malagueños y el vuelo de las palomas surcaban el cielo con oraciones aladas hasta el final del recorrido.

Expiración

La última cofradía en salir el Miércoles Santo en Málaga es solemne, elegante, imponente. Después de que la cruz guía se abriera camino, el cortejo de nazarenos, vestidos con túnicas y capirotes morados y escapularios, salió a la calle. Minutos después, El Perchel volvió a mirar a los ojos al misterio de la muerte. El Santísimo Cristo de la Expiración, Señor del último aliento, cruzó las puertas de la casa hermandad, ubicada en la plaza del recordado Enrique Navarro, bajo miradas de pasión. A paso lento, pausado, mecido, tranquilo, el Cristo de Benlliure, cumbre de la imaginería española, avanzó para reencontrarse con sus fieles. La Banda Musical Antiguos Alumnos de la Expiración puso la pieza musical con la que se inicia la procesión.

María Santísima de los Dolores Coronada comenzó su estación de penitencia unos minutos después de su hijo, con su candelería casi totalmente encendida, jugueteando las llamitas con el viento. La plaza guardó silencio y respeto ya pasadas las 21:30 horas. Los 250 hombres de trono la mecieron con deleite y elegante abandono, como se abraza a una madre. La Banda Musical Maestro Eloy García de la Archicofradía de la Expiración marcó el ritmo de sus pasos, un mecer sosegado, cargado de emoción, siempre con la Guardia Civil en el corazón y en la mente de todos los que forman parte del cortejo.

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