Último compromiso del año para el Unicaja con la Copa del Rey en el trasfondo. Los malagueños reciben la visita del UCAM Murcia para ponerle el broche al 2022. Un año de contrastes y con dos mitades muy diferenciadas. La correspondiente al final de la pasada campaña se convirtió en un suplicio para el equipo y afición, lejos de los objetivos marcados, mientras que los malagueños han dado un lavado de imagen excelente a la situación. Ahora mismo, el equipo está quinto en la exigente clasificación de la ACB, tras la derrota en el Palau, pero aun en la pelea por ser cabeza de serie con un balance de ocho victorias y cuatro derrotas. 

Cuando todavía restan cinco jornadas para finalizar la primera vuelta de la competición, las cuentas para estar en la cita de febrero están en torno a las 10 victorias, y algunas más para hacerlo entre los cuatro primeros. En esa recta final de partidos, los de Ibon Navarro tienen tres en el Carpena (Murcia, Bilbao y Breogan) y dos a domicilio (Tenerife y Manresa). Curiosamente, los dos primeros son seguidos en el Carpena con un horario un poco intempestivo. Dos partidos en miércoles y a las 21:30 horas, poco favorecedor para que el público acuda al pabellón. 

El compromiso inminente es el Murcia. Un duelo con alicientes, que en los tiempos recientes se les ha atascado a los cajistas. El balance en los últimos cinco encuentros es de dos victorias y tres derrotas para los malagueños. El último recuerdo fue la trágica derrota casi sobre la bocina en la pista malagueña la campaña. Thad McFadden fue el verdugo de los de verde con un tiro a tres segundos para el final del encuentro, que puso el colofón a una gran actuación con 27 puntos y seis triples en 10 intentos. El propio McFadden es una de las amenazas del conjunto murciano esta campaña, junto a jugadores como Travis Trice o Artem Pustovyi. 

Para el partido, el Unicaja atraviesa sus primeros problemas de bajas de la temporada. Ibon Navarro explicó en la previa que algunos jugadores todavía están mermados por el proceso gripal que afectó al grupo. A estos inconvenientes se le unen problemas físicos en tres hombres importantes. Alberto Díaz está tocado del tobillo, aunque los días de descanso y tratamiento le han venido como agua de mayo, por lo que estará ante el Murcia salvo mayores incidencias. Dylan Osetkowski se recupera de unas molestias en el pulgar y también ha aprovechado para descansar estos días, lo hizo el viernes pasado y se reincorporó al trabajo junto al base este lunes. El que más complicado lo tiene para llegar a la cita con el Murcia es Tyler Kalinoski. El escolta estadounidense sufrió antes del parón navideño un esguince en su tobillo derecho y está pendiente de evolución. Se antoja difícil que pueda estar listo en tan poco tiempo y será Saint-Supéry el que ocupe su lugar. 

Contextualizando las dos derrotas consecutivas que ha sufrido el equipo no son motivo de alarma, pero una tercera en casa y con la clasificación para la copa tan cerca no resulta apetecible. El equipo ha comenzado a mostrar algún signo de fatiga, lógico, tras cumplir con creces en el primer tramo de temporada. Los deberes, ahora que el 2022 toca a su fin, se han hecho. Los de Ibon Navarro fueron expeditivos en la BCL, siendo los primeros en clasificarse a la siguiente ronda y en certificar el primer puesto del grupo. En ACB el equipo cayó en la visita al Joventut en el inicio de la campaña y ante tres rivales Euroliga, compitiendo siempre y sin grandes desconexiones. Es el momento de ponerle el broche a todo lo que se ha trabajado desde verano hasta ahora y coger impulso para el 2023, que tampoco espera a nadie.