Quién es Arturas Butajevas, el último debutante del Unicaja

El lituano debutó oficialmente en la BCL causando grata impresión y tiene opciones de seguir en órbita de primer equipo incluso cuando se fiche el relevo de Kravish

1x1 ante el Oostende

Butajevas realiza un mate.
Butajevas realiza un mate. / Javier Albiñana

Arturas Butajevas debutó en partido oficial con el Unicaja con 18 años, siete meses y dos días, el 31º más joven, tras Ricardo Guillén y antes que Kenan Karahodzic. No se le puede considerar aún canterano cajista, apenas lleva unos meses, desde el verano. Aterrizó como una oportunidad de mercado desde el Barcelona, el club en el que había estado las dos últimas temporadas, su etapa junior. Debutó con el primer equipo azulgrana el ejercicio pasado, pero la abundancia de talento interior que germina en el club catalán propició una salida para reforzar el novedoso U22 del Unicaja. Es una cesión, aunque el Unicaja percibiría una cantidad que cubriría lo que abona a Butajevas en el caso de que regrese al club azulgrana o salga rumbo a la NCAA, lo previsible en el contexto actual. No obstante, se recoge en el contrato también la posibilidad de que continúe si no se dan esos supuestos.

Butajevas, en el calentamiento de ayer.
Butajevas, en el calentamiento de ayer. / Javier Albiñana

De alguna manera recuerda a aquella etapa del Clínicas, en el que el recordado club que auspiciaba Manolo Rincón servía para acoger este tipo de proyectos del Unicaja, ya jugadores seniors en muchos casos pero aún en formación, con hilo directo con el primer equipo. Muchas veces rellenaron huecos en momentos de necesidad. Es lo que sucede con Butajevas, 'Buti' para los compañeros, que con la ausencia de larga duración de David Kravish, a expensas de la llegada de un fichaje, se consolida en órbita de primer equipo, del que ya había formado parte en pretemporada y con cierta regularidad en los entrenamientos. Un pívot de 2.06 metros, según la web del club malagueño, que el pasado verano fue el máximo reboteador del Europeo sub 18 que ganó la España de Guille del Pino y que ha pasado por todas las categorías inferiores de la selección de Lituania. Criado en Klaipeda, a orillas del Báltico y de donde salieron otros recordados jugadores lituanos, como Macijauskas.

Rapado para Butajevas.
Rapado para Butajevas.

En nueve minutos ante el Oostende, Butajevas ofreció una grata impresión, con seis puntos y cuatro rebotes y dos pérdidas en el debe para ocho de valoración. Quizá las tres canastas que metió le definen bien, un mate en transición llegando como trailer, corriendo muy bien la pista; una canasta cerca del aro tras ganar bien la posición y girarse; y un palmeo acabado en mate, acompañando la jugada para recoger la bola. Tiene un gran instinto para él y un gran tacto para acabar cerca del aro. También tiene un buen lanzamiento exterior (está promediando, con alto volumen, un 41% en el arranque de la Liga U22 desde el triple). En el debe, se pierde en defensa, se llevó alguna bronca de Ibon, y lógicamente mucho margen de mejora aunque también da la sensación de que está bastante hecho. Queda ver la translación al mundo profesional de esas cualidades dominantes que muestra en categorías inferiores. El Oostende era un equipo amable para mostrarlas, aunque el técnico se mostraba satisfecho con su labor. "Muy bien, la verdad, ya estuvo con nosotros en pretemporada e hizo buenos partidos. Menos mal que lo recuperamos para entrenar con el primer equipo antes de la lesión de David y ha seguido enganchado al equipo. En cuanto a las normas, le cuesta un poco, pero menos que a Tyson de 'cinco'. Si no vienen jugadores, seguiremos contando con él y si viene alguien, tal vez siga también", advertía Ibon.

Butajevas, con Manu Trujillo.
Butajevas, con Manu Trujillo. / Javier Albiñana

La idea primigenia del equipo en LEB Plata, que después se desechó en vista de la coyuntura de los jóvenes y su masiva marcha a la NCAA, contemplaba acoger a jugadores del perfil de Butajevas, acortar el puente de Los Guindos al Carpena. Se ganó un par de ovaciones del Palacio, conquistando un rebote poderoso, con ese mate en carrera, mostrando ganas de comerse el mundo. Son los primeros pasos profesionales de una carrera que se adivina extensa en la élite porque tiene herramientas muy adaptables al baloncesto moderno. Será en Málaga o no, será como cuatro, como cinco o como combo, pero ahora mismo puede ser una opción útil tanto para el trabajo diario como para partidos concretos, a expensas de su evolución con rivales de más enjundia. De momento, ya pasó el bautizo con el que el vestuario cajista da la bienvenida a quien debuta oficialmente, un rapado que ejecuta Tyson Pérez.

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