El Unicaja sigue trabajando de manera intensa en los despachos para reforzar al equipo. Pese a la victoria en Fuenlabrada, que alivia algo la situación, el panorama sigue siendo delicado. Hay mucho en juego y en Los Guindos no se quieren correr más riesgos porque el descenso no está tan lejos como gustaría. Por eso hay determinación en darle más recursos a Ibon Navarro, del que está gustando mucho cómo ha cogido la oportunidad pese al contexto de presión y necesidad.

Y la idea es reforzar la pintura, la zona donde se considera en el seno cajista que se puede subir el nivel. La intención, como ya ocurriera meses atrás antes de la lesión de Micheal Eric, es fichar a un cuatro y medio. Un jugador que pueda desempeñarse en las dos posiciones en la pintura. Un comodín para el vitoriano, que ahora dispone de cinco piezas cerca del aro. Contando con que está utilizando a Jonathan Barreiro como alero para subir el nivel atlético.

En Fuenlabrada por ejemplo no sumó un minuto Carlos Suárez, de momento el que tiene menos protagonismo. Abromaitis sigue con un ritmo regular y es Yannick Nzosa el que está rascando minutos como ala-pívot. Un nuevo registro para el congoleño, que no se está sintiendo incómodo en este nuevo rol que le ha dado el entrenador. Dejan Kravic está aportando y es Rubén Guerrero ahora el cinco más sólido, en un gran ejercicio de profesionalidad del marbellí.

Como ya se publicó, había varios nombres sobre la mesa en el Unicaja. Más algún tapado que aún no se conoce. La opción de Tarik Black es casi imposible en estos momentos. El estadounidense ha recibido más propuestas de Europa y su intención no es regresar a un baloncesto donde cuenta con una amplia experiencia. Pertenece a los Grand Rapids Gold, equipo afiliado de los Denver Nuggets, donde está haciendo buenos números. Su idea es continuar allí. Era el que más gustaba por su perfil defensivo, necesario por la configuración de la plantilla malagueña.

En esas gana enteros Johnny O’Bryant, otro con kilómetros en Europa. Aunque había informaciones de que se había desvinculado del Wonju DM Promy coreano, es un paso que aún no se ha producido. Si se queda libre, como parece, es un interior que también agrada, aunque sus características son muy diferentes a las de Black. Menos herramientas defensivas, pero en ataque es más completo y da recursos diferentes.

Habrá que ver los tiempos que se siguen en el Unicaja, aunque lo idea es que en estas dos semanas el fichaje llegue a Málaga para poder facilitar su adaptación antes del regreso competitivo. Lo que está claro es que el objetivo es fichar.