El entrenamiento invisible de Chris Duarte
Una rutina que refleja la actitud del dominicano: permanece un buen rato lanzando a canasta tras los entrenamientos junto a Ibon Navarro y parte de su staff
Fuego y presión
En el seno del Unicaja se destaca la gran actitud de Chris Duarte. Su ética de trabajo, humildad y su mentalidad son rasgos que llaman la atención dentro del grupo, consciente de que el dominicano atraviesa un proceso de adaptación largo y que tiene que amoldarse a un ecosistema como el del Unicaja, aunque ya muestra una clara evolución en los últimos partidos (17 y 14 puntos ante Oostende y Girona). Su implicación es total, tanto en los entrenamientos como en esos minutos extra que dedica a mejorar cada detalle de su juego. Duarte procede del baloncesto NBA, donde los jugadores disponen de libertad casi absoluta para entrenar y acceder al pabellón cuando lo desean. En Málaga, por cuestiones logísticas, no puede hacerlo del mismo modo, por lo que aprovecha el final de cada sesión para permanecer un buen rato lanzando a canasta. Sus rutinas incluyen un alto volumen de tiro desde distintas posiciones y situaciones reales de partido. A menudo lo acompaña parte del cuerpo técnico, incluso Ibon Navarro, en una muestra de ese compromiso compartido que define al jugador dominicano.
