La Laguna Tenerife - Unicaja: La victoria precisa (78-91)
Sensacional partido del Unicaja en La Laguna, dominando desde el minuto 1 al 40 y en la mejor versión desde febrero, para cortar la racha de derrotas a domicilio y mandar un mensaje
Las fotos del partido
En el momento preciso, la victoria adecuada. El Unicaja completó un partidazo en San Cristóbal de La Laguna para ganar su primer partido a domicilio en la ACB desde enero. La línea era ascendente, pero faltaba la traducción en resultados. En Tenerife confluyeron un juego consistente al tiempo que preciosista con una contundente victoria numérica (78-91), dominando desde el minuto 1 al 40, algo muy difícil de conseguir ante un equipo como el canario, que sólo había perdido seis partidos esta temporada, dos en casa. Entra mayo, territorio en el que vuelven a aparecer los títulos, el Unicaja completa su mejor partido desde febrero. Con una rotación más corta, con Osetkowski jugando muchos minutos como alero para equilibrar, muchas buenas versiones de distintos jugadores para rubricar un triunfo con el estilo Ibon que se ha sublimado en ese trienio. A expensas de lo que ocurra el domingo contra el Andorra, una buena dosis de autoestima antes de acudir a Atenas a pelear la Final Four. Pero, también pensando en plazo más largo, ratifica que se va por una buena senda. Aunque se haya ganado tanto se necesitan, también dentro y no sólo en el entorno, estas señales.
El lenguaje corporal y la mentalización cajistas fueron soberbias desde el arranque. Con un Tenerife sobreexcitado, con Vidorreta y Marcelinho intentando condicionar el arbitraje ganándose técnicas ya en el primer tiempo ambos, el Unicaja gobernó el duelo ante un equipo que castiga muchos los errores rivales. Fue agresivo el equipo malagueño en la defensa del bloqueo y continuación, sus pívots salieron muy lejos y leyeron bien las ideas de Marcelinho, al que se minimizó y se le forzaron cinco pérdidas (15 de todo el equipo, número más elevado de lo habitual). Corría mucho el Unicaja, con un Tyson Pérez dominante en los dos aros, y Vidorreta ya pedía pronto el primer tiempo muerto (7-13). Regresaba al partido el Tenerife, anotando siempre tras tiempo muerto. Es un equipo que no se va mentalmente de los partidos nunca, ello causa en los rivales cierta desesperación aunque se juegue mejor. El segundo cuarto el Unicaja subió el nivel. Hay un factor diferencial en este equipo y sucede cuando Kendrick Perry lleva la batuta de los partidos. No es sólo la anotación, que también fue abundante, es llevar el tempo. Y no es sencillo ante los bases rivales. Ráfaga de Tillie, más percusión de Tyson Pérez, las delicatessen de Tyson Carter... Minutos con Osetkowski de tres. Quizá los pares (Drell, Scrubb, en algún momento Kramer) no eran los más dañinos para las características del californiano, que ante otros perfiles podría haber sufrido más. Un triple dañino de Kendrick Perry sobre la bocina del segundo cuarto daba confianza al descanso (46-51).
En el segundo tiempo, el Unicaja mantenía el nivel. Hubo algunos momentos en los que se iba por ocho puntos, pero volvía el Tenerife. La sensación era de control, más en el juego que en el marcador. Y ello provoca cierta desazón. No en esta versión del Unicaja, que ofrecía un juego en estático con ciertas conexiones activadas que producían alegría. Ver a Sima y Tyson Pérez asistirse mutuamente, el siempre dañino cuando se ejecuta bien juego entre pívots, para canastas sencillas o mates permite añadir más armas al arsenal. Una secuencia de tres triples de Perry subió la distancia por encima de los 10 puntos (63-74). Y ya el Tenerife, con un mal día en el triple, no tuvo argumentos para revertir un marcador que se tiñó de color verde y morado. El clásico moderno viajó para Málaga. Quizá, ambos lo firmarían, un nuevo episodio aguarda el domingo 11 a las 20:00 horas.
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