Este jueves fue anunciada Valencia como organizadora de la ventana FIBA de noviembre en La Fonteta. Pero no es la única en la que España pretende ser el anfitrión y es que Málaga está bien posicionada para ser anfitriona en la de febrero, la que se juega justo después de la Copa del Rey de la ACB. La capital de la Costa del Sol pelea con otras candidaturas, pero su petición es potente. Israel, que tuvo que renunciar a la que se disputará en la ciudad del Turia en un mes, también puja por ella. 

La selección de Sergio Scariolo se encuentra inmerso en la lucha por estar en el Eurobasket de 2022. Esta ventana sería el tercer tramo de encuentros en un Grupo A donde detrás de Israel (2-0) y Polonia (1-1), con el que comparte balance. Por detrás, Rumanía (0-2). La crisis del coronavirus detuvo en seco esta fase de acceso al torneo continental, que se organizará entre cuatro países (Alemania, República Checa, Georgia e Italia). Si Málaga fuese finalmente la elegida, la decisión se tomará en unas semanas, está previsto que se juegue del 18 al 21 de febrero. El 18 el combinado nacional se mide a los polacos (habrá que ver si con el cajista Adam Waczynski o no después de su desencuentro con Mike Taylor) y el 21 a los israelís (que también pueden contar con Gal Mekel). 

La provincia tiene experiencia en crear una burbuja para la disputa de una competición. El Carpena ya acogió después del confinamiento la fase de ascenso a Primera División del fútbol sala. Es un lugar de estricto cuidado porque allí entrena a diario el Unicaja, por lo que está perfectamente homologado para seguir los estrictos protocolos en la lucha contra el COVID-19. Alhaurín de la Torre acogió en septiembre la Copa de la Reina de balonmano con éxito. Y en varios lugares de la provincia se disputaron las fases de ascenso a Segunda y Segunda B en fútbol. Además, muchos equipos de Primera celebraron su pretemporada en Marbella. En este sentido, también será clave que todo salga adelante en Valencia y la posibilidad de que pueda haber público, siempre que la Junta de Andalucía permita un aforo reducido. Esto último depende de muchos factores, principalmente de la evolución de la pandemia. 

El Unicaja podría tener presencia con varios de sus jugadores. Sergio Scariolo el pasado febrero citó a Alberto Díaz, Darío Brizuela, Jaime Fernández (se acabó cayendo por lesión) y Rubén Guerrero. Las circunstancias de algunos de ellos han cambiado, pero sí puede haber presencia cajista en esa lista de 16 que dará el bresciano. Es otro de los atractivos de que España pueda jugar dos partidos clave en el Carpena, que está bien posicionado para acoger la ventana FIBA de febrero. Ya acogió un partido en junio de 2018 (de clasificación para el Mundial de 2019) y también varios partidos preparatorios para la cita de China.