Nihad Djedovic: Motivos de una renovación

Acuerdo total con el bosnio para que continúe, se valora su experiencia y la asunción de un rol

Radiografía de los becados

Nihad Djedovic, en la celebración de la Copa. / Javier Albiñana

El Unicaja tiene activadas varias negociaciones, en diferentes estados, con los jugadores que acaban contrato. La que está más cercana a cristalizar es la de Nihad Djedovic. El bosnio y el club tienen un acuerdo cerrado, como informó Sur días atrás, y es posible que durante la próxima semana sea oficial. Unas conversaciones previas a la Copa del Rey, que se venían desarrollando en buena sintonía y que estaban pactadas.

Djedovic es ahora el jugador más veterano de la plantilla tras Will Thomas. Con 35 años, está en el tramo final de su carrera y desde el club se entiende que es un jugador plenamente consciente de su rol, pieza importante en el vestuario, con el nivel de exigencia alto tras haber jugado muchos años en otros grandes clubes y a nivel Euroliga. Y que no es sencillo buscar una pieza que encaje en ese perfil. Hay seguro mejores jugadores al peso que Djedovic (cupo, no hay que olvidarlo a la hora de dar flexibilidad), que acepta una rebaja de sueldo para prolongar el acuerdo, pero no está la certeza de que acepte las misiones concretas de Ibon. Y es valorado por dirección deportiva y presidencia por detalles que trascienden el baloncesto, como su comportamiento y detalles con trabajadores del club. Otra manera de hacer equipo también.

De alguna manera, Djedovic es el heredero de Will Thomas a la hora de marcar la línea de trabajo y exigencia. "Es un sargento, esa mentalidad de bosnio-alemán, que sí es verdad que bueno, cuando llegamos al vestuario en días que no estamos bien él es que nos da un poco de rapapolvo, así que ese carácter para nosotros es importante. Es de los veteranos aquí y te da con la varilla un poco cuando bajas el ritmo", señalaba Alberto Díaz semanas atrás.

Ha tenido algunas lesiones, pero ha regresado a buen nivel y la inversión previa en minutos antes de la Copa del Rey dio su fruto, por ejemplo, en la final. Sus 14 minutos fueron considerados por los técnicos, en un contexto con los problemas físicos de Díaz y Barreiro, esenciales para mantener el ritmo y extender la rotación exterior aunque numéricamente no destacara. Pero sí fue ponderado por el otro baloncesto en la máxima exigencia, como es una final ante jugadores de superélite continental.

También ha habido conversaciones con Kravish, Tillie y Ejim, aunque no está tan cercano a concretarse el acuerdo, siempre en buena sintonía. La idea básica de la dirección deportiva y los técnicos es ser continuistas con los cambios que obligue el mercado, también con la senda de los 14 jugadores. Las salidas de Osetkowski y Carter son bastante probables, aunque también a estas alturas de 2024 se daba por casi seguras sus marchas el pasado verano y aquí están, pero los dos entienden, por distintos motivos, que deben dar un paso más en sus carreras. Se les ha intentado renovar (a Carter se le mejoró el verano pasado), pero no ha habido éxito. Pero antes de irse tienen una misión: la Liga.

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