Partido calamitoso del Unicaja, que se abandonó y encajó una derrota hiriente que el Carpena no perdonó, con pitos y gritos de desaprobación. Nadie se salvó de un desastre más para una temporada para olvidar.

Cameron Oliver (-)

Un doble doble algo mentiroso, inflado en el cuarto final, cuando el partido ya estaba más que decidido. Si la vale para coger confianza, bienvenidos sean esos 13 puntos y 10 rebotes.

Jaime Fernández (-)

Asumió más minutos con los problemas de Alberto Díaz. Seis puntos y cuatro asistencias. Creó más tiros liberados para sus compañeros, pero no la metieron.

Jonathan Barreiro (-)

Pobre partido del gallego, que venía en una línea bastante ascendente, pero naufragó ante el equipo canario. -6 de valoración y sufrió contra sus pares.

Darío Brizuela (-)

Flojo partido del jugador vasco, sin el flow que tuvo en el Palau Blaugrana. Siete puntos, pero cuatro pérdidas. Cuando Navarro se refiere a jugadores que si no meten pierden energía es inevitable pensar en él.

Alberto Díaz (-)

Está haciendo un esfuerzo ímprobo para ayudar al equipo, al límite de la lesión. Se nota que no tiene el despliegue habitual aunque apriete los dientes.

Dejan Kravic (-)

Salió como titular y no hizo malos números, con ocho puntos, seis rebotes y dos robos, para 15 de valoración. Pero, como pasó con Guerrero, acabó Shermadini pasando por encima de él. Muy blando de arranque.

Francis Alonso (-)

Fue de los pocos que mantuvo el tipo mientras hubo partido de verdad. Metió 11 puntos y metió dos triples. Es verdad que sufrió con Salin también.

Matt Mooney (-)

Fallón el americano, con cuatro pérdidas y sin dar muchas soluciones en ataque. Ante rivales con la riqueza táctica del Lenovo Tenerife está algo perdido. Si había opciones de que siguiera, se van desvaneciendo.

Rubén Guerrero (-)

Sufrió mucho con Shermadini, aunque con él en pista el equipo defendió colectivamente mejor que con Kravic. Los mejores minutos fueron con él, pero dos dos más uno que concedió a Shermadini pesaron.

Yannick Nzosa (-)

Una pena verle tan perdido en pista. Seguramente tendrá su cuota de culpa, pero algo no se hizo bien para perder una temporada así colectivamente. Es patrimonio del club y urge recuperarle.

Axel Bouteille (-)

El francés fue de los más señalados por la grada en medio del desastre. Juega sus últimos partidos en Málaga, un balance decepcionante.