Los jugadores de cantera del Unicaja también viven el confinamiento activo, como sucede con los mayores. Hace semanas que se echó el cerrojo a Los Guindos, pero se sigue en contacto con los jóvenes. Los becados han regresado a casa, en los casos que se ha podido, pero hay deberes.

Como se puede ver en el vídeo que distribuía el Unicaja con su equipo infantil, que participó en la pasada edición de la Minicopa, hay tiempo para no perder el tacto con el balón y hacer tecnificación en casa, limitada por el espacio. Los pupilos de Manolo Bazán no pierden el tiempo.

Parece complicado que se pueda acabar la temporada en las categorías inferiores vista la evolución de la pandemia, quedaba ahora el tramo más bonito de la temporada, con el Campeonato de Andalucía y el Campeonato de España. A expensas de cómo evoluciona la salud colectiva, toca trabajar en casa.