Unicaja - Barcelona: El grande era el de verde y morado (97-95)
El Unicaja completa una remontada para los anales en el último minuto y medio para forzar la prórroga y ahí liquidar a un Barcelona que se resistió con un mágico Punter para llegar a semifinales
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Fue la remontada de todos los tiempos en el Carpena. El grande, el que siempre tiene una última carta, es esta vez el Unicaja, que tritura al Barça en la prórroga de una serie ya histórica en el imaginario malagueño. Ese viento de 30 años, desde el triple de Ansley, de alguna manera se espanta tumbando al equipo azulgrana en una serie de ACB. A falta de minuto y medio perdía por siete puntos y no se atisbaba luz. El inhumano partido de Kevin Punter (37 puntos) había desesperado, en algún momento desquiciado, al equipo malagueño. Pero estaba la fe de Tyson Pérez, el chico dominicano que llegó a España con nueve años y que empezó a jugar al baloncesto bastante tarde para las cánones. Actúa con hambre atrasada y pelea por cada balón como si su vida dependiera de ello. Triple, para nada su especialidad (27% este año en encuentros oficiales), robo y matazo. Perry metió para igualar y Punter dio el único síntoma de debilidad y el duelo se fue a la prórroga. Ahí hubo que sudar sangre, el americano metió también dos tres más uno desde el 90-84 local. Carter metió un triplazo y Ejim cogió un rebote tremendo ante Fall y le metió dos tiros libres. Un icónico tapón de Taylor a Satoransky en el último segundo para evitar el triple fue la rúbrica a una serie memorable en la que el Unicaja estuvo colgando de la cornisa pero resistió con un triunfo que le hacía falta a este grupo, un duelo a vida o muerte en el Carpena con tremenda dificultad ante un equipo superior. Se espanta ese fantasma por parte de este grupo irrepetible y ahora llegan unas semifinales ante el Real Madrid tremendamente ilusionantes.
El partido comenzó con un ritmo anotador más alto que los dos anteriores. Suele ocurrir cuando avanzan las series y se van soltando nervios. El Unicaja encontraba buenos tiros, era agresivo y sacaba faltas de Fall y Willy, dos en el primer cuarto cada uno. El Barça parecía refugiarse en una zona cambiante tras canasta para intentar cortar el vivo ritmo cajista. Había pocos tiros libres, lo que favorecía el tiempo real de juego, teóricamente favorable al cuadro locala. Con la primera rotación el Unicaja mantuvo su acierto, con Alberto Díaz al comando. Entraba Balcerowski y seguía la línea del segundo encuentro, impactando en los dos aros. Sacaba un dos más uno muy celebrado. Enfrente, aparecía una pesadilla, Kevin Punter, que comenzaba su recital para enganchar a su equipo al duelo.
Tras el 24-18 del primer cuarto, tremendo triple de Kalinoski, extendía la renta el Unicaja hasta los 10 (30-20), pero ahí estaba Punter, que hacía un segundo cuarto fabuloso, asumiendo todo el caudal ofensivo catalán. 18 puntos al descanso con sólo dos fallos en el tiro, creando además espacios para el resto de compañeros. Peñarroya había encontrado un quinteto, sin Parker y Anderson, que le funcionó e incluso, después, llegó a ponerse por delante tras un triplazo del zurdo. Antes había metido dos lanzamientos exteriores Abrines, hasta ahora prácticamente inédito en ataque en la serie. Otro triple de Alberto y un canastón de Taylor permitía ir al descanso con renta (43-42). Punter había igualado un duelo en el que el Unicaja pareció poder quebrar en algún momento. Desde todas las distancias amenazaba el americano, que había virado el rumbo del duelo.
La segunda parte comenzó empinada, con cinco puntos seguidos de Anderson y otra canasta de alta dificultad de Punter (43-49). La zona había cortado el ritmo cajista de nuevo y un triple de Alberto Díaz era la única canasta en juego que metía el equipo malagueño hasta que en el minuto 25 Ibon pedía un tiempo muerto tras el punto 24 de Punter (49-56). La situación empezaba a ser preocupante, ese fantasma de la resolución de partidos importantes en el Carpena revoloteaba. Recortaba con dos buenas acciones de Taylor (53-58), pero cortaba el ritmo se cortaba tras recibir Fall un golpe. Antonio Conde se tragaba el pito en una clara falta en ataque de Brizuela a Alberto (cuatro correcciones le hicieron sus compañeros con decisiones que perjudicaban al equipo malagueño). Había también una sobreexcitación en el Carpena con cada decisión arbitral y había un desquiciamiento colectivo que no ayudaba a pensar con frialdad. Atacó el Barça con 11 arriba, pero una canasta de Kalinoski dejaba la diferencia en nueve (55-64) al final del tercer periodo.
Recortaba el Unicaja con dos canastas de Kravish, pero el Barça volvía a estirar. La distancia a favor había permitido a Peñarroya resguardar a Punter durante unos minutos. Volvía a caer rápido en el bonus el Unicaja, con más de siete minutos por jugar. Un arma más para el equipo azulgrana con la que gestionar ataques y sacar puntos fáciles. Triples de Brizuela y Parra tras posesiones largas hacían daño (63-73). Los minutos se iban y el partido transcurría en un ritmo controlado por el Barça, sin que se vislumbrara un cambio de escenario. A falta de minuto y medio se perdía por siete puntos (77-84). Aparecía como un ángel caído del cielo Tyson Pérez. Ibon se la jugó con un quinteto bajito, a la inversa. Triple, robo y matazo del hispanodominicano. 82-84, brutal defensa, triple fallido de Abrines, infalible hasta entonces, y canasta en la transición de Perry a falta de 8.5 segundos (84-84), penetrando por el lado izquierdo. La posesión final la asumió Punter. Carter le concedió un tiro no sencillo y se humanizó. Prórroga.
La salida del tiempo extra fue de búfalo desbocado de los cajistas. Rebote y tiros libres de Tyson, media distancia de Perry y tiro corto de Balcerowski (90-84). Tiempo muerto de Peñarroya y reorganización. Canasta del Barça, dos ataques fallados y triple de Punter con adicional (90-90). Dos minutos a cara de perro. Canasta de Perry y otro triple de Punter con adicional (92-94). Marciano encuentro del americano culé. Fallaba el Barça, robaba el Unicaja y triple de Carter (95-94) a falta de 30 segundos antes de que Punter sacara más tiros libres. Falló uno y el triple de Carter se salió, pero Ejim cogió el rebote (95-95). Tiros libres del canadiense, que los metió limpios, expiando aquellos fallos en Valencia en la burbuja. Montó el ataque el Barça y Brizuela se la pasó a Satoransky en la esquina. Y apareció Kameron Taylor de la nada, en el nombre de Karter, para colocar un tapón sobrenatural que sellaba una victoria increíble, la remontada de todos los tiempos en el Carpena. Ahora, semifinales ante el Real Madrid. Más fuego para este equipo irrepetible.
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