Unicaja, algún cambio en el excel
Alguna evolución en las rotaciones y los roles de Ibon Navarro para hacer al equipo más poderoso
La curiosa promesa de Scariolo a Perry
“Si hacemos lo mismo que el año pasado, te puedo asegurar que el resultado va a ser distinto, va a ser peor. Ya no por nosotros, sino por los rivales”, decía el pasado mes de agosto Ibon Navarro en el primer día de trabajo del Unicaja, allí en el Hospital Quirón. La idea persiste, un estilo que enamora al aficionado propio y que cautiva al neutral al mismo tiempo que hace ganar. El Unicaja ensarta 13 victorias consecutivas desde que a mediados de septiembre comenzara en Singapur la competición oficial. Tres partidos de Intercontinental, dos de Supercopa, cinco de ACB y tres de BCL se acumulan sin que se conozca la derrota. Fieles a ese estilo, se ven algunas evoluciones.
En los dos partidos de mayor exigencia esta temporada, ante el Madrid en la final de la Supercopa y este domingo ante el Barcelona, la rotación se ha comprimido levemente. El técnico ha flexibilizado esa idea de reparto casi exacto de minutos entre todos los jugadores en partidos concretos. Por ejemplo, ante el Barcelona Tillie jugó 10 minutos, Balcerowski ocho y Ejim (con el asterisco de faltas rápidas), cuatro. Por encima, Perry, Taylor y Osetkowski estuvieron en los 25 minutos. Algo similar ocurrió en Murcia para ganar el octavo título de la historia del club, cuando tres jugadores (Díaz, Carter y Tillie) estuvieron en 10 minutos y, por arriba, Taylor y Perry, en los 25. En alguna derrota (siempre suele pasar en las derrotas) del año pasado se debatió sobre ello, sobre si optimizar el uso de los jugadores más caliente con más minutaje. “Tú entrenas a un jugador para la demanda que tendrá en un partido. Por eso es muy importante que en el principio de todo, no solo esta temporada, es muy importante aprender lo que el entrenador necesita, qué tipo de baloncesto quiere hacer, qué roster tiene, ya ahí entran las rotaciones. Digamos que sería hasta un deporte distinto. Si juegas 30 minutos o 20, la demanda es diferente. Luego debes tener un margen, porque ese de 20, un día se puede ir a 30 y tiene que hacerlo bien. Intentar además minimizar riesgos de lesiones. Evidentemente cambia la forma de entrenar, porque el tiempo que tu expones al jugador es distinto”, explicaba Marcos Cerveró, preparador físico del equipo, en estas páginas hace unos meses sobre cómo afectaba esa mayor carga de minutos, tolerable según los márgenes en que actualmente se maneja Ibon.
En el partido ante el Barcelona no jugó Tyson Pérez y Balcerowski y Tillie fueron dos de los tres que menos jugaron. También es un lógico proceso de adaptación de los que tienen menos mecanismos adquiridos. Las reglas defensivas que tiene el equipo necesitan un tiempo para ser asumidas. Un buen ejemplo de quien ha dado un paso adelante en su tercera temporada (la primera fue media sólo) es Yankuba Sima, capital atrás (también con cuatro puntos en los minutos finales) para marcar distancias en el tercer cuarto con su labor sobre los interiores catalanes.
Se puede decir que el Unicaja metió 103 puntos y no se vio una versión extraordinaria de todo el equipo. Carter no estuvo brillante, Djedovic sufrió con Satoransky, se concedieron demasiadas canastas fáciles, Tillie tuvo un punto de sobreexcitación que le hace no fluir del todo... Pero es la grandeza de este equipo, que encuentra recursos para vencer de distintas maneras. Perry lo decía tras el partido, que hay hueco para la mejora en el aspecto defensivo, sobre todo. Y dejó también una frase tranquilizadora en cierto sentido: “Sabemos que los títulos no se ganan en octubre o noviembre”. O sea, que hay más arsenal y dinamita y alguna marcha más que meter en los momentos claves de la temporada.
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