Unicaja-Covirán Granada: Supremacía andaluza (89-81)

Competido partido en el que Tyson Pérez y David Kravish fueron los mejores numéricamente y regresó Alberto Díaz

El directo del partido

El Unicaja, con el título.
El Unicaja, con el título. / Unicaja B. Fotopress / M. Pozo

El Unicaja sigue acumulando minutos de vuelo y conquistó una nueva edición de la Copa Andalucía ante el Covirán Granada (89-81), en un duelo disputado en una ciudad de baloncesto como Córdoba, que intenta resurgir. Casi equidistante de las dos ciudades, una gran entrada de más de 2.000 personas para disfrutar de los dos únicos equipos de Andalucía en la élite del baloncesto nacional. El Covirán, con un nuevo entrenador y con una idea de moda en estos días de favorecer la velocidad y el vértigo, dominó durante varios tramos, pero el Unicaja dio el zarpazo definitivo en el primer tramo del último cuarto con el impacto de Kendrick Perry y con un David Kravish letal (12 puntos sin fallo en los últimos 10 minutos) que subió la distancia en el marcador. Una buena prueba con todo el equipo salvo Djedovic, con lógicas lagunas, momento de cierto despiste defensivo, pero también con fluidez arriba y algunos mecanismos que se van engrasando, también con los nuevos.

Ibon sacó un quinteto alto con Chris Duarte en el puesto de dos. Aunque las posiciones se difuminan en el baloncesto moderno, está por ver dónde se siente más cómodo en la esfera FIBA el dominicano, que debe ser faro ofensivo. También hay que ver cómo fluye la química con Perry, que no deja de ser el jefe en la cancha en estos años de gloria. El técnico les colocó juntos en varios tramos. Con un tremendo acierto en el triple (anotó los seis primeros que lanzó), el Covirán Granada se fue mandando durante un largo trecho. La presencia de Matt Thomas (hubo pique anotador en algunos minutos con Duarte) genera muchos espacios y el americano es un jugador con una muñeca privilegiada, que viene de Euroliga. Hay otros jugadores interesantes, como Hankins o Kljajic, al que en Gran Canaria se le vio sin mucha continuidad y que, siendo cupo, tiene campo para correr. Sería, de hecho, el MVP del partido a posteriori (25 de valoración) pese a la derrota. Había minutos de regreso para Díaz.

Ráfagas de Tyson Pérez, en una temporada ante la que ratificar lo que exhibió en la primera, ahora con la confianza y el espacio con menos abundancia de interiores. Va añadiendo registros y cosas diferentes a un sólido catálogo. También detalles de Balcerowski, que debe aprovechar esa chispa competitiva con la que llega desde el Eurobásket. Y punch al fina de Sulejmanovic, que, teniendo el techo más bajo quizá, tiene pinta de que estará todos los días, sin excusas. Con 45-40 se fue el partido al descanso.

Con el paso de los minutos, el acierto del Granada fue disminuyendo y el dominio bajo los aros del Unicaja fue creciendo. Había ganas de ver a Xavier Castañeda, ausente en el Costa del Sol. Está más ligero, pero se le ve algo perdido, con cierta timidez, como pidiendo permiso para ser vertical y agresivo, lo que debería ser. Es parte del proceso, también mejorar la ocupación de espacios. Pero sí exhibe algo muy bueno, la capacidad para invertir el balón y encontrar liberados a los compañeros lejos del aro, con pases tensos y en ventaja. Es cuestión de paciencia con él, está gustando mucho en los entrenamientos.

Había alternancia en el marcador, ahora Duarte tenía unarotación con menos presencia, Barreiro daba lustre a su trabajo sordo con algunas acciones brillantes y Webb muestra su integración, haciendo un poco de todo. Leyendo bien cortes, asistiendo para subir la bola cuando hace falta y estando de hombre para todo. Está jugando mucho más tiempo de tres que de cuatro, lógico con el reparto de minutos con la ausencia de Djedovic ahora.

En el cuarto final, irrupción tremenda de David Kravish, con una secuencia de triples, continuaciones, alguna de poste bajo... 12 puntos sin fallo casi consecutivos para hacer el break casi definitivo. Alcanzó el Unicaja la barrera de los 10 puntos y ya el Granada no tuvo opciones reales de ganar el partido. El hecho de que hubiera tres pívots puros la temporada pasada daba profundidad y variedad de perfiles en función del rival, pero también impedía el brillo sostenido cuando coincidían. La responsabilidad de Kravish y Balcerowski aumenta esta temporada. Así se cerró el cuarto partido de pretemporada, con una victoria antes de marcha a Singapur a por la Intercontinental. El equipo no está tan rodado, pero no pinta mal.

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