Unicaja-Surne Bilbao: Seriedad creciente (96-79)

Se adivina una línea al alza del Unicaja, más allá de los resultados de cara a los dos meses finales de competición. Sometió en un notable partido al Surne Bilbao (96-79), flamante finalista europeo en la FIBA Europe Cup, hermana menor de la BCL, extendiendo los minutos de seriedad y de ritmo imposible para los rivales. Con creciente cantidad de jugadores enchufados, siempre desde esa perspectiva coral que le hace imprevisible para los contrarios. Killian Tillie (20 puntos) levitó sobre el Carpena en el último cuarto con unos instantes mágicos de inspiración para embellecer una buena actuación. Igual con Carter en los dos aros, con momentos de Barreiro y Kravish... La fortaleza común.

El Unicaja está elevando el nivel progresivamente, sobre todo en el aspecto defensivo. Es ahí donde nace la filosofía de juego que propone Ibon Navarro y que ha hecho grande a este equipo. Aun con la derrota en Valencia, se consiguió disminuir el porcentaje de tiros y de puntos de los taronjas. Y en los demás partidos de las últimas semanas se han puesto las bases del triunfo con concentración y agresividad, como en este de Bilbao. Desde el principio el listón lo puso alto el Unicaja y ahí no llegó el cuadro vasco, inmerso también en días que pueden ser históricos para la entidad, en la antesala de puede que su primer título. Cuando se defiende en este nivel es todo más sencillo y el juego fluye. Y, seguramente con mejores piernas después de la semana de carga, se veía a jugadores disfrutar en esa suerte, como ocurre en la víspera de grande. Con mayo ya en el horizonte y más títulos en la mirilla, lo esperado es que se aproxime la mejor versión posible.

Consolidando sociedades y parejas de jugadores lo más complementarios posibles en pista, Ibon tiene ahora limitadas las rotaciones con Ejim y Djedovic unas semanas fuera, pero también puede servir para consolidar a jugadores con necesidad de confianza antes de otro tramo decisivo. Balcerowski, por ejemplo, ofrece algunos momentos de continuidad en los dos aros esperanzadores aunque siga cometiendo errores. Con Alberto Díaz y Carter de pareja llevando la batuta, el Unicaja comenzó a fluir desde el principio, con buenos minutos de Barreiro y Sima también para marcar las primeras distancias (9-2) desde el inicio. Son jugadores de brillo más mate, pero también esenciales en el entramado. Va también engrasando Killian Tillie cada vez con más continuidad. Su calidad defensiva es altísima, se esmera por reducir las carencias defensivas. Muchas jugadas también de alta calidad en estático, con gran juego sin balón, barrida de la línea de fondo o castigando con bloqueos indirectos y triangulaciones para canastas sencillas bajo aro o mates. Un triple difícil sobre la bocina del primer cuarto daba una ventaja importante (29-17).

La línea continuaba hasta el descanso, igual sin tanta fluidez ofensiva, pero bien pertrechados atrás. Un par de buenos robos de Alberto, tras cumplir 500 partidos oficiales con el club de su vida para rebasar en breve a Carlos Cabezas en el segundo escalón, activaban al público, metido también y con una notable entrada en un día de mucho puente festivo. Con 45-30 se marchaba el partido al vestuario.

El Surne Bilbao, un equipo muy bien entrenado, no se marchaba del encuentro y bajaba distancias en el tercer cuarto. No estaba tan fino en el segundo tiempo el Unicaja, también metía alguna canasta de mérito el rival tras buenas defensas. Bajaba hasta 56-51 después de un triple del canterano del Unicaja Rubén Domínguez, que quizá haya llegado más tarde de lo esperado, pero aquí está en la élite y de ahí no saldrá. Reacción con un 7-0 para dejar el partido 63-53 antes del cuarto final tras dos faltas en ataque protestadas por Ponsarnau.

En el cuarto final se elevó por encima del partido Tillie, que entró en trance con tres triples en un minuto para reducir la resistencia bilbaína. Se fue el francés con gritos de MVP cuando fue cambiado. Ejecutar lo que proyecta ante rivales de más enjundia es el siguiente reto para un jugador de calidad NBA que está en Málaga por sus lesiones y va encontrando continuidad. Fue la rúbrica a un partido que aumenta la confianza en que mayo y junio sean inolvidables.

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