El salón de Plenos del Ayuntamiento de Vélez-Málaga fue escenario el martes de un enfrentamiento entre el equipo de gobierno, Andalucía por Sí y numerosos vecinos de Benajarafe y Chilches. La sesión, convocada para debatir las urgentes necesidades de las urbanizaciones locales, se desarrolló en un ambiente cargado de tensión y acusaciones mutuas. Los residentes, "cansados" de décadas de "promesas incumplidas" y el deterioro de sus calles, exigieron respuestas y acciones inmediatas ante la falta de respuestas y las polémicas intervenciones del partido Andalucía por Sí.

La situación viene arrastrándose desde el 11 de mayo, cuando el Ayuntamiento de Vélez, denunció públicamente las "acciones ilegales" ejecutadas en plena vía pública de Benajarafe y Chilches por parte de los concejales de la oposición, Andalucía por Sí. Estas medidas, según el Consistorio, tuvieron un claro propósito "propagandístico" y culminaron con la intervención de la Policía Municipal. Rocío Ruiz, teniente de alcalde de Benajarafe y Chilches, destacó que estas urbanizaciones han sido víctimas de una prolongada "negligencia" por parte de la administración municipal anterior, marcada por "promesas incumplidas y una alarmante falta de inversión".

Los problemas llegaron a un punto crítico cuando Andalucía por Sí intervino "sin tener los permisos necesarios, cerrando calles y provocando un caos que obligó a los vecinos a actuar", según la edil. Los residentes de la urbanización Paraíso del Sol y otras cercanas se reunieron para discutir cómo abordar la urgente situación, marcada por calles en un "estado deplorable, plagadas de baches y socavones". Decididos a buscar una solución, los presidentes de estas urbanizaciones solicitaron un encuentro con el alcalde para demandar acciones inmediatas.

Los vecinos, cansados de "años de abandono", exigieron que se tomen medidas concretas para mejorar el estado de sus calles y recuperar la "confianza" en una administración que hasta ahora, según ellos, "les ha dado la espalda".

Durante el pleno, Ruiz defendió enérgicamente la gestión del Partido Popular. Afirmó que su partido no permitiría que José Pino, líder de Andalucía por Sí, dictara la hoja de ruta, argumentando que el PP tiene experiencia en gestión, demostrada entre 2011 y 2015. La edil sostuvo que si a Pino realmente le importaran los vecinos, habría buscado reunirse con los concejales de las áreas afectadas para llegar a un acuerdo, en lugar de "montar circos". Además, acusó al líder de la oposición de no haberse preocupado por los temas que ahora critica durante sus ocho años como cargo de confianza.

Por su parte, Pino continuó atacando al Ayuntamiento por su falta de acción, señalando que era fácil tildarlo de "populista y mentiroso", pero que, en realidad, muchos ciudadanos se sentían "engañados y desilusionados por las promesas incumplidas del Partido Popular".

La concejala también destacó que, a pesar de las críticas, el equipo de gobierno actual está comprometido con la mejora de las urbanizaciones. "Estamos realizando un esfuerzo considerable para estudiar cada urbanización, identificando sus necesidades específicas y planificando acciones concretas. Algunas urbanizaciones podrán ser atendidas más rápidamente debido a su estado actual y a la disponibilidad de recursos".

Cada intervención de los concejales se vio dificultada por las constantes interrupciones de los residentes, que manifestaban su frustración. Aun así, se concentraron todos en la puerta del Ayuntamiento con carteles que decían "Recepción Urb. Esperanza ¡ya!" y "Paraíso del Sol, río Adelfas, somos la esperanza, pagamos mucho IBI, servicios chabolistas".

Vecinos de Benajarafe en la puerta del Ayuntamiento de Vélez-Málaga