El alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, se ha reunido con una delegación de la Ilustre y Venerable Archicofradía Sacramental de Culto y Procesión del Santísimo Cristo de la Expiración y María Santísima de los Dolores Coronada de Málaga. El propósito de esta reunión fue rendir un homenaje a un destacado veleño, Enrique Navarro Torres, cuya influencia en la Archicofradía en 1923 la transformó en un emblema de la Semana Santa malagueña.

La contribución de Enrique Navarro a la Archicofradía marcó un punto de inflexión en su historia. Bajo su liderazgo como hermano mayor, la Archicofradía experimentó un renacimiento y se convirtió en un referente en las celebraciones de la Semana Santa en Málaga. 

El legado de Navarro trascendió los límites de la Archicofradía. Durante un período de 58 años, Enrique Navarro ocupó la presidencia de la Agrupación de Cofradías de Málaga en dos etapas clave: la primera, entre 1935 y 1945; y la segunda, de 1954 a 1969. Su liderazgo en la Agrupación consolidó aún más su influencia en la Semana Santa, "dejando una huella indeleble en el tejido de las festividades religiosas y culturales de la ciudad", destacó Lupiáñez.

Con el centenario de la designación de Enrique Navarro como hermano mayor de la Expiración en el horizonte, se planea una serie de eventos conmemorativos en los que el Ayuntamiento de Vélez-Málaga también desempeñará un papel crucial. Estos actos están destinados a recordar y honrar la figura de este veleño, "cuyo legado ha enriquecido y engrandecido la Semana Santa de Málaga de manera significativa", añadió el alcalde.

El regidor de Vélez, al dirigirse a la delegación de la Archicofradía, resaltó la importancia de reconocer y conmemorar a figuras históricas como Enrique Navarro, cuya pasión y dedicación han dejado una marca perdurable en la tradición y el patrimonio cultural de Málaga.